Los 'must' de una boda a la última
Aunque no hay más must en una boda que los propios novios, son muchas las cosas que se suman a la lista de imprescindibles en una celebración. Para los más clásicos, un vals de los novios y los padrinos debe abrir el baile nupcial. Sin embargo, cada vez son más las parejas que apuestan por apuntarse a unas clases previas para sorprender a los invitados al ritmo de rock, pop o una canción de moda.
La música es fundamental en toda fiesta y, por eso, hay quienes preparan junto a los asistentes la lista que sonará durante la celebración (pueden elegirla los propios novios o abrirla a las propuestas de los amigos) o incluso los que se lanzan a preparar una flashmob como sorpresa para los novios con alguna de sus canciones favoritas.
Las candybar o los photocall son otros de los rincones que no pueden faltar en una fiesta a la última. A los más pequeños, les conquistan las chucherías. Además, los accesorios en forma de gafas, bigotes, boas de plumas o pelucas de colores ayudarán a los invitados a hacerse las fotos más divertidas y a romper el hielo de cara a la celebración.
El toque 4.0
Un libro de firmas puede ser la solución para atesorar recuerdos y son muchos quienes se hacen con uno para colocar en el restaurante y que la gente deje sus firmas y sus comentarios, anécdotas... Si los novios son amantes de las nuevas tecnologías, puede que apuesten por crear su propia web de la boda, un hashtag para comentar el evento, compartir fotografías o vídeos en las redes sociales (#noscasamos, #beayluis, #mibodamola... serían algunos ejemplos de este estilo). Los más arriesgados, optan por retransmitir en directo desde el momento del 'sí, quiero' hasta el propio baile.
Más información en 'Suenan campanas', la guía de bodas de HERALDO
