Cómo decir adiós al cabello lacio y sin vida

Si eres de esas personas a las que le gustaría presumir de melena densa y abundante, sigue estos sencillos consejos.

No es recomendable aplicar demasiados productos al pelo fino, pues se puede apelmazar más.
No es recomendable aplicar demasiados productos al pelo fino, pues se puede apelmazar más.
Unsplash

Cada mañana te despiertas y te mentalizas para dar lo mejor de ti. Así que te duchas y te preparas para tener un buen día. Llega el momento de ponerte frente al espejo y arreglar ese cabello fino y sin vida que la naturaleza te ha regalado. Cada día repites la misma rutina con el secador, la plancha y los productos fijadores. Y, a las pocas horas, siempre acaba igual: el pelo se queda lacio y sin volumen. Si eres de esas personas que padecen los males del pelo fino y desearías lucir una de esas cabelleras dignas de anuncio, aquí tienes unas sencillas claves para despedirte del pelo sin volumen.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el corte de cabello. Para un cabello fino, lo ideal es una longitud de media melena. Aquellos que no deseen renunciar al cabello largo, pueden optar por un cabello a la altura de los hombros con ligeras capas para crear volumen. Este estilismo está especialmente indicado para los  rizos u ondas. Sin embargo, los que tengan este tipo de cabello deberían evitar un corte con capas muy marcadas, pues aunque se logre abultar la parte superior, la puntas podrían quedar demasiado despejadas restando densidad en la parte inferior.

Asimismo, para crear sensación de grosor, hay un amplio abanico de productos disponibles en el mercado, como los champús en seco o los espráis de sal. Estos últimos son ideales para cabellos muy lacios, que busquen un efecto despeinado y desenfadado. Se puede utilizar tanto en mojado, para crear un efecto más natural, como en seco, y se recomienda utilizarlo tras la hidratación, ya que puede resecar un poco.

A pesar de que las planchas y tenacillas pueden convertirse en le peor enemigo de un pelo sano, está permitido utilizarlas si se aplica previamente un producto protector. Lo ideal es ir ondulando cada mechón y para conseguir un acabado un poco más fresco, péinalos con las manos.

Es importante vigilar los de productos que se utiliza para este tipo de cabellos, los más aconsejables son los productos que no contienen siliconas, pues apelmazan el cabello. Otro truco que puede marcar la diferencia entre una melena salvajemente voluminosa y un pelo pobre es la temperatura del agua con la que se lava el pelo. Se aconseja que esta esté entre templada y caliente para que este no se resienta.