A pesar de que simbolizan la unión eterna entre dos personas, en ocasiones, las alianzas de boda no permanecen con sus dueños toda la vida. Como ocurre con la mayoría de las joyas, son pequeñas y fáciles de extraviar, especialmente si la persona que la lleva tiene que quitársela para trabajar. Esto es lo que le ha ocurrido a un matrimonio zaragozano, que ahora busca ayuda para recuperar la joya, que además de ser el símbolo de su amor, posee un gran significado sentimental.

Como cada día, el martes de la semana pasada Víctor Rodenas acudió a su puesto de trabajo y guardó el anillo en un monedero, dentro de su bolso. Sin embargo, cuando quiso volver a ponérselo se dio cuenta de que ya no estaba allí. "No sabemos si se le cayó cuando fue a sacar las llaves del coche", explica Sandra Herrero, su esposa. Por eso creen que puede estar por la zona de Las Delicias o el polígono industrial PTR López Soriano, que es donde su marido trabaja.

El anillo es de oro blanco y amarillo, tiene dentro el nombre de Sandra grabado e iba dentro de un monedero negro. Además del material, tiene un inmenso valor sentimental para la pareja. "Nos lo regaló la tía de mi marido, que falleció hace dos años, por lo que nos gustaría recuperarlo", lamenta Sandra. En su interior aparece también la fecha del enlace, celebrado el 15 de julio de 2006 en la parroquia de Santa Mónica, en Zaragoza.

El matrimonio ha recurrido a las redes sociales para pedir la colaboración ciudadana y algunos de sus posts han sido compartidos más de 170 veces. La propia Sandra se ha puesto la imagen del anillo de foto de perfil de Facebook y también han hecho publicaciones en páginas como Robado, perdido, encontrado en Zaragoza y alrededores y Objetos perdidos Zaragoza. A pesar de ello y de los buenos deseos de los internautas, por el momento la búsqueda no ha dado resultados.

"Si alguien lo encuentra, que se pongan en contacto con nosotros a través de Facebook", ruega Herrero, que mantiene la esperanza de poder recuperar la alianza pese a no ofrecer una recompensa económica por ella. "El otro día me encontré un móvil y se lo devolví a su dueño", asegura la zaragozana, que confía en que ese pequeño gesto sirva para que el karma les devuelva lo que es suyo.