¿Qué no deben comer los perros?

Para conseguir el estado óptimo de su salud, los canes deben seguir una dieta distinta a la de sus dueños y evitar la ingesta de determinados alimentos.

Los perros de raza pequeña poseen un metabolismo más rápido que los de mayor tamaño.
Los perros de raza pequeña poseen un metabolismo más rápido que los de mayor tamaño.

Los hay glotones, comedidos, ansiosos e, incluso, 'ladrones'. A los perros, como a los humanos, les encanta disfrutar de la comida, pero no todas les sientan igual de bien. Para conseguir el estado óptimo de su salud, los canes deben seguir una dieta distinta a la de sus dueños y evitar, en la medida de lo posible, la ingesta de determinados alimentos que, en algunos casos, podrían resultar letales. 

La alimentación más adecuada para los perros es la que está basada en una dieta rica en proteínas e hidratos de carbono, cuya ingesta variará en función de las características propias de cada animal: edad, tamaño, raza, ritmo de vida... A pesar de la creencia popular, los perros de raza pequeña poseen un metabolismo más rápido que los de mayor tamaño, por lo que pueden llegar a necesitar hasta el doble de calorías que sus congéneres. Además, su menú deberá contener altas cantidades de carbohidratos y grasas.

Alimentos que no deben comer

Para evitar intoxicaciones y digestiones difíciles, lo recomendable es mantener alejados de los canes los alimentos con mucha sal -ya que su organismo no puede asimilar este mineral en grandes cantidades-, el pescado crudo, los cítricos -que pueden irritar su estómago- y los corazones y semillas de frutas que, en algunos casos, pueden resultarles tóxicas.

Además, las pasas y uvas son muy indigestas para ellos y les provocarán, casi con seguridad, vómitos, diarrea y malestar estomacal.

Mucho cuidado

Entre los grupos de alimentos más peligrosos para su salud se encuentran algunos frutos secos como las nueces de macadamia, las nueces comunes o la nuez moscada, que pueden causarles daños neurológicos.

Por otro lado, la cebolla y el ajo contienen una sustancia llamada tiosulfato, que los canes no pueden digerir por la falta de una enzima y que puede llegar a provocarles taquicardias, anemia, desmayos y apatía, entre otros síntomas.

El ranquin de sustancias prohibidas lo coronan el chocolate, el café y té, que irritan su estómago, les provocan dolores, vómitos y diarreas y, a la larga, pueden provocarles problemas cardíacos.

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