Las páginas web buscan cada vez más complicados sistemas de seguridad para controlar el uso que se hace de sus contenidos. Para evitar que los usuarios sean sistemas automáticos y no seres humanos reales se establecen 'captchas', esos ministest que algunas webs nos obligan a resolver antes de dejarnos entrar. Pueden ser de muchos tipos: a veces hay que señalar los objetos del mismo color que vemos en varias imágenes, copiar un grupo de letras aleatorio o, simplemente, marcar un recuadro.

Pero a veces, el 'captcha' pierde un poco el norte y obliga al usuario a resolver un verdadero problema matemático. Es lo que le ha pasado a David Fernández, que intentaba revisar sus datos en la página del Ministerio de Energía y se ha eoncontrado con esto:

Es cierto que el problema es menos complicado de lo que parece en primer momento, y solo hay que restar un 3 a los 18 franceses que había en la reunión. Pero el planteamiento, igualito a un problema de matemáticas en el colegio, ha sorprendido y divertido a los cibernautas.