El consumo continuado de panga supera los niveles de mercurio permitidos

Un estudio de la Universidad de la Laguna analizó un total de 80 muestras de filetes para evaluar el riesgo tóxico por mercurio.

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Aránzazu Navarro

Bajo coste, buen sabor y su forma de 'filete' sin espinas hacen de la panga uno de los pescados más consumidos en el mundo, sobre todo en Europa,  ya sea en colegios como en residencias, hogares e incluso en el sector hotelero. Sin embargo, este pescado es también conocido por su alta concentración de mercurio, debido a su lugar de procedencia: el río Mekong en Vietnam, uno de los afluentes más largos en el mundo, pero también má contaminado.

Tal y como explica la revista científica Sinc, este río contiene unos altos niveles de contaminación debido a la presencia de pesticidas y otros compuestos químicos empleados en los cultivos de arroz o l la deforestación. Por ello, la panga es considerada, según varios informes , entre ellos uno de la Organización Mundial de la Salud, como uno de los animales con mayores concentraciones de metales, entre ellos el mercurio.

“El consumo de este pescado podría exponer al rango de población más sensible a diferentes contaminantes que podrían estar en esta especie”, declara a la revista científica  Sinc Ángel J. Gutiérrez Fernández, profesor titular del Área de Toxicología de la Universidad de La Laguna.

Como consecuencia de esta realidad, según explica Sinc, investigadores canarios han analizado un total de 80 muestras de filetes congelados de panga almacenados en tres grandes superficies diferentes para evaluar el riesgo tóxico por mercurio. De los resultados obtenidos (publicados en la revista Chemosphere), los investigadores destacan que algunos ejemplares, sobre todo en sus presentaciones en adobo, superan las concentraciones máximas permitidas por la legislación europea fijadas en 0.5 mg/kg. “Es necesario un control exhaustivo del contenido de mercurio en este tipo de pescado”, ha asegurado el investigador a la revista.

Según la investigación, aunque no hubo diferencias significativas entre supermercados, la concentración media de mercurio en la presentación en adobo fue mayor por 2 mg/kg a la obtenida en la panga al natural. “Una vez obtenidos estos datos y asumiendo un consumo semanal de 350 gramos de panga, el porcentaje de contribución a la Ingesta Semanal Tolerable de mercurio  es de 32% y 27,5% para mujeres y hombres, respectivamente”, apunta Gutiérrez.

Por todo ello, la investigación advierte de que por un consumo continuado pueden existir riesgos para la salud por la acumulación de mercurio en adultos, pero sobre todo en niños, por lo que es recomendable es buscar otras alternativas al consumo de la panga.

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