Gracias a internet, y a una serie de aplicaciones de mensajería y compra-venta online, todo es más fácil de conseguir, incluida la droga. Pero las nuevas herramientas que ofrece la tecnología también se lo ponen más difícil a los traficantes de drogas para saltarse la ley. Ejemplo de ello fue la detención de un grupo de traficantes por parte de la Policía Científica de Gales del Sur, en Reino Unido, gracias a una foto enviada por Whatsapp.

Según publica la BBC, el grupo enviaba fotografías a sus futuros clientes en las que les mostraba las distintas pastillas con las que traficaban junto a mensajes como: "Estos son mis productos, los estoy vendiendo" o "¿Qué quieres comprar".

Todo comenzó gracias a un chivatazo sobre una casa como un punto de venta de drogas. Hasta allí acudió a la Policía y encontró grandes cantidades de droga y un teléfono móvil el cual estaba lleno de mensajes en los que el sospechoso ofertaba su mercancía con fotos donde solo se veía una mano.

Gracia a un método científico pionero, según explica el medio británico, pudieron descifrar la huella dactilar de la mano que aparecía en las fotos. Aunque no pudieron confirmar 100% que pertenecía a Elliott Morris, líder del grupo junto a sus padres, fue determinante para demostrar que era el distribuidor.

Finalmente Elliott Morris ha sido condenado a ocho años y medio y también se han arrestado otras 11 personas (entre las que se encuentran sus padres) relacionadas con el tráfico de drogas (sobre todo marihuana) en Gales, Reino Unido.