Lingotes de oro, diamantes y piedras preciosas han caído del cielo ruso y, aunque parezca un milagro, no se trata de ello sino de un fallo técnico. Este jueves la escotilla de un avión que trasportaba esta lujosa carga se estropeo nada mas despegar por lo que por toda la pista de aterrizaje quedaron repartidas más de tres toneladas de estos materiales valoraos en 330 millones de euros.

Según la agencia de noticias Tass, se trataba de un carguero An-12 de la aerolínea Ninbus que despegó desde Yakuts (Rusia) y se dirigía hacia Krasnoyarsk.

El Comité de Investigación del estado, tal y como lo cuenta Tass, ha informado que el avión transportaba más de 9,3 toneladas de oro y otros metales procedentes de una mina próxima. Finalmente, la agencia añade que se pudo recuperar lo perdido y nadie resultó herido.