140 días y casi 4.000 kilómetros a pie por una causa solidaria

A las siete de la mañana suena el despertador y todos se preparan para afrontar la jornada que tienen por delante con un buen desayuno. Después, comienza su camino hasta llegar, a mediodía, al destino de esta etapa. Esta es la rutina de las miles de personas que hacen el Camino de Santiago, que batió récords en 2017 y superó los 300.000 peregrinos. Sin embargo, en esta ocasión, Salvador Serra no es un peregrino más. Él ha recorrido más de 3.550 kilómetros en casi cinco meses con un objetivo muy conciso: recaudar dinero para ayudar a las personas de la asociación en la que él es voluntario.

"Cuando me jubilé, me hice voluntario de Cáritas y es entonces cuando fui consciente de las necesidades que tenían muchas personas. A mí me gusta mucho andar y se me ocurrió hacer un camino largo para intentar ayudar". Así, con el apoyo de esta asociación, se cargó la mochila a la espalda y decidió seguir las flechas amarillas por toda España. 131 días después y con 3.550 kilómetros más en sus pies, Salvador Serra llegaba a Zaragoza el pasado miércoles, pero su camino  no termina aquí. Todavía le quedan unas etapas por delante para concluirlo: será, aproximadamente, el día 18 de marzo cuando llegue a Igualada, en la provincia de Barcelona, el municipio del que emprendió este itinerario solidario el pasado 1 de octubre, tras cerca de 4.000 kilómetros recorridos.

Para Serra, "cada día de este camino hacía borrón y cuenta nueva, ya que en cada etapa hablaba con diferentes personas y peregrinos y les contaba sobre esta iniciativa", señala. Cuenta, emocionado, la acogida que ha tenido en cada localidad: "En el arco Mediterráneo no hay albergues y hay personas que me han recibido en sus casas y parroquias, ayuntamientos y asociaciones que han querido ayudarme", detalla. El peregrino se muestra orgulloso de este camino solidario que, según asegura, empezó con mucha ilusión a pesar de ser consciente del cansancio, de las dificultades y del mal tiempo que iba encontrar. "Todo merecía la pena por la ilusión de poder ayudar".

Un viejo conocido del camino

No es la primera vez que Salvador Serra recorre las diferentes vías que llevan a Santiago. "Con este camino he hecho 17 -cuenta- y la primera vez fue porque pensaba que no iba a ser capaz de acabarlo y quería comprobarlo". Muchos de ellos han sido por las distintas rutas españolas, pero con otros ha traspasado las fronteras nacionales. En el 2012, fue desde Roma hasta Santiago, itinerario en el que cuenta que caminó 82 días solo, ya que desde Roma hasta Logroño, ciudades separadas por 2.832 kilómetros, no encontró a ningún peregrino. Después, en 2015, hizo el camino desde Berlín, acompañado del zaragozano Antonio Aladrén, quien el pasado año también caminó de Roma a Santiago a pie durante 100 días.

"Todavía no te puedo decir qué tiene el Camino de Santiago para que enganche tanto. Las 17 veces que he entrado en la plaza del Obradoiro lo he hecho llorando. Y eso te lleva a pensar que hay que volver", explica Serra. Con este camino, su número 17 y el más solidario, ya ha recaudado 5.200 euros y en los 11 días que le quedan espera llegar a los 6.000. Las aportaciones pueden hacerse en este número de cuenta ES47 2100 0001 0702 0022 1597 a partir de cinco euros. El dinero recaudado se destinará a cubrir las necesidades de las personas a las que ayuda Cáritas.

El siguiente objetivo de Salvador Serra es hacer el Camino Primitivo con su nieto de 13 años, con el que ya ha hecho varias etapas. El peregrino asegura que, aunque a veces no se cuenta con el tiempo necesario para hacerlo, "el Camino siempre está ahí esperando para ser recorrido".