¿Qué significa el código impreso en la cáscara de los huevos?

Números y letras nos dan información sobre el producto.

Fritos, cocidos, pasados por agua... siempre están ricos.
Fritos, cocidos, pasados por agua... siempre están ricos.
Pixabay.

Sabemos que están ahí y que significan cosas, pero poco más. Los números y las letras que están impresos en la cáscara de los huevos aportan información sobre el origen y las características de ese alimento, pero para comprenderlos hay que saber qué nos cuenta cada elemento de ese código.

Aquí van unas claves para interpretarlos. La primera cifra señala cómo viven y se alimentan las gallinas que han puesto ese huevo. En este sentido, hay cuatro posibilidades:

-0: Huevos de producción ecológica. Las gallinas están criadas en libertad y alimentadas con pastos frescos -siempre ecológicos- y piensos también procedentes de agricultura ecológica.

-1: Huevos de gallinas camperas. Los animales tienen gallineros pero también pueden pasearse por parques exteriores cubiertos de vegetación en los que disponen de un mínimo de 4 metros cuadrados por ave. Allí pueden limpiarse las plumas con tierra y escarbar, y aunque su principal alimento es el pienso, también pueden comer pasto fresco.

-2: Huevos de gallinas criadas en suelo. Los animales no están al aire libre aunque tienen bastante libertad de movimientos dentro del gallinero. Cada ave dispone de un espacio mínimo de 750 centímetros cuadrados.

-3: Huevos puestos por gallinas que viven encerradas en jaulas preparadas para la recogida fácil de los huevos. Es el sistema de producción más industrial de los cuatro.

Código de los huevos

Como indica el gráfico, elaborado por el Instituto de Estudios de Huevo, al número que indica el tipo de gallina le siguen dos letras que establecen el país de origen del producto. Tras ellos, los números siguientes determinan la explotación avícola concreta de la que vienen esos huevos: las dos primeras señalan la provincia; las tres siguientes, el municipio, y las últimas son la 'matrícula' de la granja en la que se han producido esos huevos.

Así pues, los huevos que compramos en el supermercado son perfectamente identificables y el código con el que vienen marcados lo dice todo sobre su origen y sobre las gallinas que los pusieron.

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