¿Por qué a los niños no les gusta ducharse?

La hora del baño suele ser un momento de continua lucha con los más pequeños de la casa e incluso muchos padres toman este conflicto como algo habitual en su rutina diaria.

Los más pequeños no asocian el baño con un momento de disfrute.
Los más pequeños no asocian el baño con un momento de disfrute.
Pixabay

Lloros y más lloros. Estos llantos parecen algo habitual a la hora de bañar a los pequeños del hogar, este momento que para los adultos corresponde con una ocasión para desconectar, para los niños supone todo un trance que desean que acabe cuanto antes. Pero, ¿qué les produce esta angustia?

El miedo al agua suele ser la principal razón. A pesar de que los niños comienzan a tener contacto con el agua desde que nacen, el hecho de que no sea algo con lo que mantengan una relación constante durante todo el día, les puede producir un rechazo. Como les ocurre a los adultos, el choque de temperaturas no suele agradarles. Quitarse la ropa, mojarse e, incluso, pasar frío al volver a vestirse. El temido jabón. Si en algún momento, el jabón le ha producido escozor en los ojos hará que lo rechace. Por este motivo, es importante utilizar jabones que no piquen. El secador del pelo, una tortura. Ruido y calor, eso es lo que perciben los más pequeños cuando llega este momento tras la ducha. Rompes su momento de juego. Guardería, parque,.. después de pasar el día de un lado para otro, los más pequeños sienten que el momento de llegar a casa se convierte en la ocasión perfecta de pasar tiempo con sus padres jugando o contándoles su día alejados de estos. Por este motivo, cuando se ven relegados al baño sienten que se les ha roto su momento de diversión.Cinco consejos para que los niños disfruten del baño

No uses el baño como castigo. Esto es primordial, es un momento que forma parte de la rutina diaria, por esta razón nunca se debe de utilizar como método para dar una lección por un mal comportamiento. Controla la temperatura del agua. También, puedes dejar la toalla con la que vayas a secarlo cerca del radiador para que note calorcito al salir de la bañera. Dale seguridad. No solo debes mostrarle donde puede agarrase, sino también que tú mismo te bañas todos los días. Con esto, te ganarás su confianza. Un momento para disfrutar en familia. La hora del baño se puede convertir en la ocasión perfecta para pasar el rato con tu hijo. Canta, juega, estimula sus sentidos y sé creativo. Unido al punto anterior, haz de este instante algo divertido.

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