Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El uso de pantallas al acostarse duplica el riesgo de falta de sueño en los niños

La calidad del sueño y la somnolencia diurna se ven afectadas en una magnitud similar.

Un niño pequeño con una tablet, una estampa habitual hoy en día
Un niño pequeño con una tablet.

Un estudio de la Universidad de Cardiff, en Reino Unido, ha encontrado que los niños que utilizan dispositivos de medios portátiles con pantallas antes de acostarse tienen más del doble el riesgo de dormir un tiempo insuficiente en comparación con los niños que no tienen acceso a un dispositivo de este tipo.


Este análisis, que comprendía una revisión sistemática de 20 estudios de observación existentes, implicando a 125.198 niños, también encontró que la calidad del sueño y la somnolencia diurna se vieron afectados en una magnitud similar, como se detalla en un artículo publicado en 'JAMA Pediatrics'.


El doctor Ben Carter, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Cardiff, señala: "Nuestro estudio es el primero en consolidar resultados de investigaciones existentes y proporciona una prueba más de los efectos perjudiciales de los dispositivos de medios tanto en la duración del sueño como en la calidad".


"El sueño es una parte a menudo infravalorada, pero importante, del desarrollo de los niños, con la falta de sueño normal causando una variedad de problemas de salud. Con la creciente popularidad de los dispositivos de medios portátiles, como teléfonos inteligentes y tabletas, el problema de la falta de sueño entre los niños está encaminado a empeorar. Nuestros hallazgos sugieren que se necesita un enfoque integrado que incluya a padres, maestros y profesionales de la salud para mejorar los hábitos de sueño cerca de la hora de acostarse", explica.


Actualmente, el 72 por ciento de los niños y 89 por ciento de los adolescentes tienen al menos un dispositivo en su entorno de sueño y la mayoría lo utilizan cerca de la hora de acostarse.


Se piensa que estos dispositivos afectan negativamente al sueño a través de una variedad de formas, como desplazando, retrasando o interrumpiendo el tiempo de sueño; estimulando psicológicamente el cerebro; y afectado al ritmo circadiano, la fisiología del sueño y el estado de alerta.


Se sabe que los trastornos del sueño en la infancia conducen a consecuencias adversas para la salud física y mental. Entre los resultados perjudiciales para la salud a corto y largo plazo están mala alimentación, comportamiento somnoliento, obesidad, reducción de la inmunidad, retraso en el crecimiento y problemas de salud mental.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión