Tarde de procesiones
El buen tiempo ha acompañado a las ocho procesiones del Domingo de Ramos.
Por la tarde del Domingo de Ramos recorrieron distintas zonas de la ciudad otras siete procesiones. Del convento de Santa Mónica salieron a las 18.00 los capirotes azul cobalto de la Cofradía de la Humildad, otro imprescindible del Domingo de Ramos zaragozano que recorrió las calles del barrio de La Magdalena ante las miradas de cientos de devotos.
A la misma hora pero en el barrio de San Gregorio inició su vía crucis la Cofradía de la Coronación de Espinas con salida de la iglesia parroquial de San Gregorio Ostiense. Del convento de Santa Inés partió poco después la Cofradía del Señor Atado a la Columna para finalizar la Procesión del Traslado en el interior de la iglesia de Santiago tras un extenso recorrido por algunas de las arterias más importantes de la ciudad.
La Procesión del Dolor de la Madre de Dios desembarcó a eso de las 20.00 en el paseo de la Independencia y estremeció con sus tambores y dolores el corazón de la ciudad. Los cofrades del Prendimiento del Señor y el Dolor de la Madre de Dios impregnaron de sentimiento a su paso y aportaron con sus cornetas el contrapunto necesario al retumbar de sus bombos y tambores.
Entre la plaza de San Felipe, la plaza del Pilar y la calle Verónica discurrió el solemne Vía Crucis de la Humillación y entre la plaza de San Miguel, el Coso y la calle Costa el Vía Crucis de los Nazarenos. El barrio de San Pablo también fue tomado a partir de las 20.00, pero por el negro de la Cofradía del Silencio que recorrió sus calles en Vía Crucis Parroquial.
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