“Hace mucho tiempo en una galaxia muy, muy lejana [...] Son tiempos adversos para la Rebelión. A pesar de que la Estrella de la Muerte había sido destruida, las tropas imperiales han conseguido expulsar a los rebeldes de sus bases secretas y ahora los persiguen por toda la Galaxia. Perseguidos por la temible Flota Imperial, un grupo de guerreros de la libertad guiados por Luke Skywalker consigue establecer una nueva base secreta en el remoto mundo helado de Hoth. Entretanto, el Señor del Mal, Lord Darth Vader, obsesionado con la idea de encontrar al joven Skywalker, envía millones de sondas remotas para los puntos más alejados del espacio...”.

Así comienza 'El imperio contraataca', el Episodio V de la saga ?'Star Wars', estrenada en el verano de 1980. Una película mucho más oscura y 'seria' que su predecesora, con un argumento más complejo y unos personajes más desarrollados.

El espectáculo de acción y efectos especiales continúa siendo hoy abrumador, aun cuando ya han pasado más de treinta años de su estreno. El desembarco de Hoth sigue siendo una de las secuencias más recordadas de la saga y, junto con las escenas de Bespin y los combates en el espacio, nos aseguran un festival visual insuperable. Se trata de una de las mejores películas de aventuras de todos los tiempos.

Las escenas más importantes se desarrollan en Hot, que es un mundo aislado, desolado y enterrado bajo los hielos perpetuos de una era glacial. Los exteriores del planeta Hoth se filmaron en la provincia de Finse (Noruega). El rodaje se hizo con una temperatura de 20º bajo cero. En La Ciudad Nube (todo pintura 'mate'), metrópolis suspendida en los aires a una considerable altura de la superficie del planeta Bespin. Y en Dagobah, que es un mundo primitivo de pantanos y bosques que sirvió como refugio al Maestro Jedi Yoda durante su exilio. Dagobah fue reproducido en un plató gigante de los estudios Elstree de Londres.

La primera media hora contiene una de las escenas con los efectos más asombrosos nunca realizados. En ella el Imperio se ve forzado a realizar un ataque terrestre en el planeta Hot, utilizando a los caminantes AT-AT. ILM creó miniaturas que iban de 6 a 50 cm de altura y filmó a los AT-AT mediante 'stop-motion' contra 'matte paints'. Los animadores pasaban una hora o más capturando 20 fotos que, adecuadamente unidas mediante una impresora fotográfica, componían un solo fotograma. De esta manera consiguieron el efecto del 'motion-blur' (movimiento difuminado) que permite evitar la rigidez inherente en los efectos con 'stop-motion'. En cada toma fotográfica, cada miniatura se movía menos de una pulgada. La inspiración de la forma para los AT-AT provino de un extinto rinoceronte que fue uno de los animales mamíferos terrestres más grandes que han existido, el Paraceratherium.

En la primera trilogía de' Star Wars', la técnica del 'matte painting' se llevó a la excelencia para elaborar escenarios que incluso hoy parecen tan reales que hay quien jura que se rodaron con decorados reales. En el Episodio V, en las escenas de la Ciudad Nube se alcanzaron las más altas cotas de perfección.

Normalmente, el éxito de las pinturas 'mate' tiene que ver con que se reproduzcan conjuntos de elementos que el público puede identificar como reales, por ejemplo colinas, montañas, edificios…, en estos casos, el público prácticamente no nota el 'truco'. Pero una ciudad flotante no existe en la realidad y el público puede pensar que es una pintura, una maqueta… Ahora, recuerde la sensación que le produjo ver la ciudad y algunos de sus interiores y podrá comprobar el magnífico trabajo realizado por Ralph McQuarrie.

Otra escena que transcurre también en la Ciudad Nube y en la que se utilizan muchas pinturas 'mate' es aquella en la que Darth Vader y Luke luchan encima de una pasarela sobre un tubo gigante que conduce al exterior de la ciudad. En un momento determinado Luke se tira al vacío. Lo que se ve durante la larguísima caída es en parte pintura 'mate', en parte pantalla azul y en parte retroproyección, mientras Luke gira colgado de un alambre con una cámara atada a su espalda.

Francisco Serón es catedrático de universidad y geek.