La Policía Nacional ha conseguido importantes logros gracias a las redes sociales. El mentor y community manager de su Twitter, con 1,75 millones de seguidores, Carlos Fernández Guerra, lo deja y se va a trabajar a Iberdrola.

"Me da una pena enorme marcharme. Trabajar para la Policía era mi sueño desde pequeño", explica Fernández Guerra, el hasta ahora cabecilla de @policia que ahora comenzará un nuevo reto profesional.

El cuerpo entró en las redes sociales en 2009 al servicio de la seguridad con el objetivo de mostrar el trabajo y los éxitos de los agentes, lanzar recomendaciones para evitar delitos y solicitar la colaboración ciudadana para determinadas operaciones. 

Todo ello con un lenguaje cercano y coloquial para llegar al internauta, como figura en uno de los tuits de @policia: "Bailando. Bailaandoooo. ¡Y mientras te flipas tu bolso o móvil están mangandooo! Evita esta versión de la canción del verano".

Quizá este sea el éxito de esta red social, que ya supera en seguidores al FBI estadounidense y convierte a la institución pública en la más retuiteada del mundo. Pero su mentor, el periodista Fernández Guerra, deja con "enorme nostalgia" esta aventura que inició hace diez años para ahora empezar en la empresa energética Iberdrola.

De esta etapa se queda con la "fantástica" conexión con los ciudadanos, el haber conseguido el "gobierno abierto" y la "inteligencia colectiva" y la respuesta de la gente a su trabajo. "Ha sido maravilloso", apunta. A pesar de que ahora tiene pena por irse, asegura que está recibiendo numerosos mensajes de apoyo y reconocimiento, tantos que, según dice, están colapsando el Twitter de la Policía.