Descubierta en Ariño una nueva especie de tortuga

El estudio de tres ejemplares de tortuga permite definir una nueva tortuga: Toremys cassiopeia.

Caparazón fósil de la tortuga descubierta en el yacimiento de Dinópolis en Teruel
Descubierta en Ariño una nueva especie de tortuga
Fundación Conjunto Paleontológio de Teruel-Dinópolis

Paleontólogos del Grupo de Biología Evolutiva de la Facultad de Ciencias (UNED) y de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis describen en la revista científica Cretaceous Research los fósiles de una nueva especie de tortuga de agua dulce.


El estudio ha sido posible tras la recuperación y preparación paleontológica de tres ejemplares fósiles de tortuga procedentes del yacimiento Mina Santa María de Ariño (Teruel) del grupo SAMCA. El nombre científico de la nueva tortuga es Toremys cassiopeia, que homenajea tanto al toro que forma parte del escudo de la provincia de Teruel como a Cassiopeia (la tortuga de la obra literaria Momo que conocía cómo viajar hasta la morada del administrador del tiempo), aludiendo a la circunstancia del hallazgo de esta tortuga en una edad que se sitúa fuera del rango temporal esperado para cualquier representante de su grupo.


Toremys se convierte en la tortuga pleurostérnida más moderna del registro mundial, dado que procede de sedimentos del Albiense que son casi treinta millones de años más modernos que los que contenían cualquier tortuga pleurostérnida conocida hasta el momento.


Por lo tanto, el nuevo estudio aporta información novedosa para poder descifrar la distribución y evolución de las tortugas de agua dulce de Europa, pues el registro de tortugas pleurostérnidas cretácicas está confinado a este continente.


La nueva tortuga procede del mismo yacimiento donde se han descubierto un nuevo dinosaurio tireóforo (Europelta carbonensis), un nuevo dinosaurio ornitópodo (Proa valdearinnoensis), dientes de dinosaurios terópodos (carnívoros), dos nuevos cocodrilos (Hulkepholis plotos y Anteophthalmosuchus escuchae) y tres nuevos ostrácodos (Theriosynoecum arinnoensis, Theriosynoecum escuchaensis y Rosacythere denticulata). Además, también se han recuperado bivalvos, gasterópodos, ámbar, coprolitos y restos de peces óseos y cartilaginosos.


Este yacimiento lo descubrió el equipo de paleontólogos de la Fundación Dinópolis en 2010 y la nueva tortuga de agua dulce permite completar el ecosistema de esta zona de la Península Ibérica durante una parte el Cretácico Inferior (113 y 100,5 millones de años).