La Semana de la Moda de Nueva York será más española que nunca

Menos endiosada que las europeas, más urbana y experimental, la Semana de la Moda de Nueva York comienza mañana dando pábulo a las firmas españolas Desigual, Custo, Pedro del Hierro y Delpozo, al "niño bonito" de Anna Wintour, Alexander Wang, y a mitos vivientes como Calvin Klein y Carolina Herrera.

El pistoletazo de salida no oficial, no obstante, corrió este miércoles a cargo del diseñador estadounidense Michael Kors, que recibió el premio del Consejo de Costura del Instituto de la Moda y que resume en sí mismo el toque de distinción de esta semana, que nunca desprecia lo informal, lo deportivo, lo desenfadado ni por supuesto lo comercial.

"Ganar este premio demuestra cuán lejos ha llegado el concepto de ropa deportiva", reconoció al recibir el galardón Kors, quien mostrará su colección el 11 de septiembre, pero que el miércoles recibió de manos de Hilary Swank una distinción que previamente había recaído en Oscar de la Renta, Valentino o Karl Lagerfeld.

Con ese espíritu tan estadounidense de que "todo es posible" y sin tanto culto a la figura del creador, la Semana de la Moda de Nueva York comenzará sus siete días de avance para lo que se llevará en la primavera de 2014 con varias marcas españolas que se encuentran más o menos cerca de cumplir el sueño americano.

Desigual, que la semana pasada abrió su tienda en la mismísima Quinta Avenida y que facturó el año pasado 60 millones de dólares (45,5 millones de euros) en Estados Unidos, debutará en la primera jornada de esta edición con su consabida apuesta por los colores vivos que encienden el lema de sus tiendas, "la vida es chula".

Otra marca española primeriza en las lides neoyorquinas es Pedro del Hierro, con el empuje del fichaje de Carmen March como directora creativa, mientras que Delpozo, con los diseños de Josep Font, repite, y no falta quien abrió camino para todo ellos: el catalán Custo Dalmau.

Las cuatro firmas lucharán por no palidecer ante un cartel que combina las vacas sagradas con los descubrimientos que se atribuye el alma en la sombra de esta pasarela, Anna Wintour, directora de Vogue Estados Unidos, y desde hace años azote o madrina de las nuevas propuestas.

Así, su "niño bonito" Alexander Wang, antes de presentar en París sus diseños para Balenciaga, mostrará su colección propia en Nueva York, la ciudad que lo entronó, y encabeza la lista de diseñadores jóvenes y arriesgados, junto a Jason We, Altazurra o Philip Lim.

Todos ellos han decidido apearse de las sedes principales y desviarán la atención hacia pasarelas paralelas, menos rígidas y más reivindicadas por los buscadores de tendencias.

Pero la Mercedes Benz Fashion Week de Nueva York no repudia en absoluto a la consagración y otros veteranos "amigos" de Wintour no faltarán en esta edición, como el dominicano Óscar de la Renta, la reina de los vestidos de novia Vera Wang y la venezolana Carolina Herrera.

En toda una declaración de intenciones sobre lo bien que se llevan arte e inversores en Nueva York, Herrera mañana se acercará a Times Square para dar el cierre al mercado Nasdaq, y su desfile el lunes 9 de septiembre compartirá jornada con Tommy Hilfiger y el diseñador de origen mexicano César Galindo.

La política también influye en la moda y el diseñador estadounidense de origen cubano Narciso Rodríguez tiene el privilegio de ser uno de los favoritos de Michelle Obama, igual que J.Crew, que tienen asegurados sus puestos en esta esperada semana.

Aunque el glamur en el "front row" (la primera línea) estará más asegurado si cabe, y no gracias a la política sino al cine y la música, en los desfiles de Diane Von Fustenberg y Zac Posen, especialistas en el coqueteo con la industria cultural y las alfombras rojas, con permiso del nuevo asalto de Victoria Beckham al éxito textil.

Finalmente, celebrando sus diez años con Calvin Klein, el brasileño Francisco Costa será el encargado de cerrar con sus trabajos para Calvin Klein Collection los siete días de moda, broche de honor que comparte con Ralph Lauren.