Educación

Aprender inglés es difícil para un español (pero no imposible)

La expresión oral es la habilidad que más se atraganta por el miedo a hacer el ridículo y la dificultad de entrenarla en los centros escolares.

Clase del instituto Goya.
Los alumnos no se quitan el cachirulo
E. CASAS

El inglés es una laguna frecuente en los estudiantes españoles. Según un estudio del Ministerio de Educación publicado en 2012, el 22% de los alumnos de 4º de ESO no consiguen ni siquiera un nivel básico. Estonia, Grecia y Portugal tienen mejores resultados, mientras que Polonia y Francia salvan la imagen de los estudiantes españoles. ¿Pero por qué cuesta tanto aprender inglés al español medio?


Francisco Esteban es profesor de inglés en Secundaria. Para él, no hay una sola razón que justifique esta dificultad, sino muchas. La más importante es la lejanía con nuestro idioma: “El inglés no es una lengua romance, es de origen germánico, y cuenta con sonidos vocálicos que no tenemos”, explica.


Por eso los españoles tienen más facilidad que con el francés, por ejemplo, una lengua con la que sí se comparte una misma raíz. Según el estudio del Ministerio de Educación, el 22% de los alumnos que estudian francés terminan la secundaria con un nivel medio, frente al 11% que no llega a manejar el idioma.


Además falta motivación: “No ha habido necesidad de aprender otras lenguas, por ejemplo la televisión o los videojuegos están en castellano”, recuerda Esteban. “Te dicen “sí, es importante”, pero luego no ves a la gente con ganas para aprenderlo”.


De la misma opinión es Esteban de la Cruz, profesor en la academia Modlang. "Estamos muy orgullosos de nuestro idioma y creemos que con él llegamos a todas partes", asegura. "Vamos a la playa y estamos rodeados de extranjeros. No les entendemos pero pensamos "que aprendan ellos"", añade.


El sistema educativo también tiene parte de la culpa de que los alumnos no consigan hablar correctamente. “Es difícil intentar potenciar la destreza oral si tienes 25 estudiantes en clase”, afirma Francisco Esteban, aunque reconoce que es algo que ocurre en todas las asignaturas.


"Hay que aprender a desaprender", indica De la Cruz. "Tenemos que quitarnos la rigidez mental y evitar compararnos con los demás, por lo que es un problema aprender en grupo".

La clave, soltarse

Precisamente uno de los fallos más frecuentes es ser incapaz de hablar. “Los españoles tenemos un sambenito que dice que somos malos hablando inglés, cuando he visto personas de otras nacionalidades que no lo hablaban mejor que nosotros”, analiza.


La clave es soltarse a charlar en inglés, como hacen en otros países. “Un español nunca diría que habla una lengua a menos que tenga una cierta base para comunicarse, sin embargo cualquier extranjero dice que habla un idioma aunque solo sepa decir dos palabras”, explica Francisco Esteban.


La gramática también se resiste, por mucho que se repase. “No es normal que cada año en las clases de instituto se empiece con el presente simple. Es decir, se aprenden cosas nuevas pero existe esa necesidad de recordar lo básico porque se sigue fallando”. Es como si al principio de cada curso los profesores de matemáticas tuvieran que recordar a los alumnos cómo se suma. Algo que no termina de entender y para lo que no hay soluciones evidentes.


Este aspecto del lenguaje es uno de los que más le cuesta aprender a Eduardo Gracia, un estudiante de inglés, junto con la expresión y comprensión oral. Para mejorar sus habilidades lingüísticas aprovecha los recursos que tiene, como la televisión. "Veo reportajes en la tele, porque hablan más lento y claro que en las series. La gran pega de la Televisión Digital Terrestre es que no se pueden poner subtítulos en inglés, solo en español".


A pesar de todos los problemas que se pueden encontrar, hay espacio para la esperanza. Un 13% de los alumnos españoles terminan la Secundaria con un buen nivel de inglés (un B2, según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas). Aumentar este porcentaje es un reto difícil, pero no imposible.