Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Dónde

Varios de los expertos consultados, nombran el ‘territorio Expo’ como ubicación ideal para un museo de la ciencia. Por su ubicación estratégica, pero también por su entorno: el Acuario Fluvial, el futuro Instituto del Cambio Climático, el Parque Metropolitano del Agua... ¿Opciones concretas? Para Agustín Camón, el Pabellón Puente, “siempre que se construyera un edificio anexo, funcional, que sería el verdadero museo”. Miguel Carreras aboga por elegir un edificio ya creado con posibilidad de ampliación; “el pabellón de Aragón sería estupendo”. Desde el decanato de la Facultad de Ciencias y el Grupo Astronómico Silos también nombran la Expo. Aunque, mientras para Ana Isabel Elduque “otra posibilidad es integrar el museo en un barrio emblemático de la ciudad de Zaragoza y en un edificio con historia que combine grandes espacios (naves) con otros más funcionales”, para José Luis Trisán “debería ser un proyecto nuevo y no reaprovechar un edificio ya existente, donde sería muy difícil realizar futuras ampliaciones y que además podría limitar las instalaciones museísticas”. En su opinión, “los edificios emblemáticos de la Expo deberían albergar en el futuro un parque cultural y de ocio que fuera sumando a lo ya existente un museo de la ciencia y tecnológico, planetario, salas de exposiciones, cines Imax 3D…). Pese a que se vaya a construir un planetario en Huesca, desde el Grupo Astronómico Silos creen que sigue siendo imprescindible que el museo de Zaragoza incluya un planetario digital de última generación. Por su parte, Eladio Liñán tiene claro que “el lugar no es lo importante; lo es más su contenido y organización”.