La Conselleria de Salud de la Generalitat de Cataluña ha iniciado dos procedimientos sancionadores con sendas multas de 600.001 euros contra Josep Pàmies y su asociación Dolça Revolució, por promoción, publicidad e información destinada al público sobre el clorito de sodio o dióxido de cloro (MMS) -un compuesto similar a la lejía-, informan a Europa Press fuentes del departamento.

No está autorizado como medicamento pero la asociación Dolça Revolució de les Plantes Medicinals de Balaguer (Lleida) lo promociona para curar trastornos como el autismo, según ha publicado este martes Catalunya Ràdio.

Las mismas fuentes han explicado a Europa Press que ambos expedientes se deben a la infracción del artículo 5 de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios por "promoción, publicidad e información destinada al público de productos o preparados con finalidades medicinales que no están autorizados como medicamentos".

La Conselleria ha indicado que Pàmies fue el "promotor y organizador" de una conferencia sobre el uso terapéutico del dióxido de cloro para curar el autismo y otras enfermedades humanas en Balaguer el 9 de septiembre de 2023 y también hizo accesible su contenido al público a través de la página web de la asociación.

La Generalitat también justifica el inicio de los procedimientos por mostrar y recoger "el testimonio sobre los supuestos beneficios para la salud que supuestamente han experimentado algunas personas tras usar MMS" y por poner a disposición del público una guía en su web con pautas e indicaciones para la preparación y dosificación del compuesto.

Ha apuntado que la infracción ha sido calificada como "muy grave" y sancionable teniendo en cuenta la intencionalidad y el incumplimiento de las advertencias previas en lo que señala el artículo 114 del Real decreto 1/2015 y los criterios de calificación previstos en el artículo 111 del mismo real decreto.

En 2019, la Generalitat impuso una sanción de 90.000 euros a la asociación Dolça Revolució de les Plantes Medicinals y otra multa de 300.000 euros a Pàmies.

La Conselleria de Salud ha recalcado que estas dos sanciones previas están "confirmadas por sentencia judicial firme".

El uso de clorito sódico para fines medicinales fue prohibido por la Agencia Española del Medicamento ya en el año 2010. Los motivos son que su ingesta puede provocar desde náuseas, vómitos, diarrea e intoxicaciones a fallos renales graves. Pero, sobre todo, porque no hay estudios científicos que avalen su eficacia.