Gripe y virus respiratorio sincitial (VRS): síntomas y diferencias para saber qué tienes
El virus respiratorio sincitial está de actualidad por el notorio aumento de los casos de bronquiolitis en las unidades de cuidados intensivos en España.
El virus respiratorio sincitial (VRS) está de actualidad por el notorio aumento de los casos de bronquiolitis en las unidades de cuidados intensivos en España durante las últimas semanas. La llegada tardía de los primeros fríos y las notables diferencias de temperatura entre interiores y exteriores en épocas del año con temperaturas anormales son algunos de los factores valorados para el aumento general de afecciones respiratorias, pero en este caso concreto el problema es vírico. Hay que reseñar, y así lo hace la prestigiosa clínica Mayo en Estados Unidos, que la mayoría de los niños ya se han infectado con el virus antes de los dos años de edad, aunque este virus también puede afectar a los adultos de forma leve, manifestándose en estos casos (y en niños mayores) como un resfriado común.
El VRS es más preocupante en los menores de un año y recién nacidos, especialmente prematuros, además de causar trastornos considerables en adultos mayores, personas con enfermedades cardíacas o pulmonares y en pacientes inmunodeprimidos.
Diferencias entre el Virus respiratorio sincitial y la gripe
El año pasado ya hubo un repunte general del VRS con la desaparición de las primeras mascarillas anticovid y el menor uso de productos para la higiene específica de manos. La que no falla cada año en otoño es la gripe. Sus síntomas habituales, que aparecen incluso a las 24 horas de estar expuesto al contagio, son los siguientes:
- Escalofríos.
- Fatiga.
- Fiebre.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de apetito.
- Náusea.
- Secreción nasal.
- Dolor de garganta.
Hay algunos comunes a ambas afecciones, pero otros son propios de la gripe y faltan algunos de la VRS. La gripe aparece muy repentinamente: se puede pasar de estar perfectamente bien un día y encontrarse fatal al siguiente. Con el VRS el proceso es más gradual.
Los síntomas del virus respiratorio sincitial (VRS)
Los síntomas suelen aparecer entre cuatro y seis días después de la exposición al virus:
- Nariz congestionada o goteo nasal.
- Tos seca
- Fiebre baja
- Dolor de garganta
- Estornudos
- Dolor de cabeza
- En bebés también suele afectar al apetito, el cansancio o letargo y mayor irritabilidad.
Cuánto duran los síntomas del virus respiratorio sincitial
El plazo de recuperación no suele exceder de las dos semanas, aunque alguno de los síntomas puede persistir algo más. Hay que buscar atención médica de inmediato si el pequeño o persona adulta de riesgo tiene dificultad severa para respirar, fiebre alta o la piel de color azulado, especialmente los labios o el área alrededor de las uñas.
Cómo se contagia el virus respiratorio sincitial
El virus sincitial respiratorio se contagia a través de los ojos, la nariz o la boca. Se transmite fácilmente por el aire en gotitas respiratorias infectadas por una tos o estornudo próximos, o por contacto directo al estrechar la mano de una persona contagiada que acabe de toser sobre ella. El virus sobrevive durante horas sobre objetos duros; tocarse la boca, la nariz o los ojos después de tocar un objeto contaminado suele llevar a la infección.
Cómo prevenir el contagio del virus respiratorio sincitial
No hay vacuna para poner barreras al VRS, así que la prevención para esta infección (válidas para cualquiera de tipo respiratorio) se reduce a ciertos hábitos de vida que pueden evitar la mayoría de las infecciones:
- Lavarse las manos a menudo
- Taparse la boca y la nariz al estornudar o toser, y limitar el contacto del bebé con personas que tengan fiebre o un resfriado
- Objetos de uso cotidiano bien limpios. Y se deben desechar enseguida los pañuelos de papel usados
- No fumar en espacios cerrados. El contagio llega también con el humo
- Lavar los juguetes con regularidad.
