Expertos en VIH han denunciado este viernes que no solo los ciudadanos sino también las administraciones públicas han perdido el miedo al sida, lo que explicaría el hecho de que España esté a la cabeza de Europa en nuevas infecciones, con más de 4.000 casos diagnosticados cada año.

Ha sido durante una rueda de prensa con motivo de la celebración de la V jornada HIBIC (Hitos en Investigación Básica y Clínica del VIH/SIDA), una reunión científica de alto nivel que reúne en Madrid a más de 45 expertos mundiales en esta enfermedad.

El doctor Santiago Moreno, jefe de departamento de enfermedades infecciosas del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, ha reconocido que "no somos capaces de prevenir las nuevas infecciones, a pesar de estar en un país que tiene medios y "cuando están hechas las recetas para combatir el problema".

Este experto ha incidido en que las administraciones sanitarias "le han perdido el respeto" a la enfermedad y ha manifestado el temor de los profesionales sanitarios de que "pase con el sida lo que pasó con la tuberculosis", que España "se relajó y hoy tenemos unas cifras que resultan vergonzosas".

El doctor Josep María Llibre, del Hospital Universitario Germans Trías i Pujol de Badalona (Barcelona), ha explicado que hay varias estrategias que permiten bloquear las nuevas transmisiones y que en España no se han puesto en marcha. Una de ellas es el diagnóstico proactivo en los grupos de riesgo. "Hay que salir de los hospitales a la calle", ha señalado el doctor Llibre, quien ha señalado que la búsqueda proactiva de casos funciona en algunas ciudades, pero debería forma parte de una red de atención primaria.

La otra estrategia es la implantación de la profilaxis preexposición (PrEP), un fármaco que previene el contagio, que aún no está aprobado en España a pesar del compromiso del Ministerio de Sanidad, y que se está aplicando desde 2012 en Estados Unidos y en países europeos como Portugal, Francia, Bélgica u Holanda.

A pesar de ello, existe "un número elevado de gente" que está utilizando la PrEP comprada a través de internet, sin ningún control médico, lo que puede repercutir en el aumento de otras enfermedades de transmisión sexual, ha advertido el doctor Moreno.

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