Abeja o avispa, ¿qué me ha picado?

¿Sabemos detectar cuándo nos ha atacado una avispa o una abeja? ¿Y que son los animales que más muertes causan al año?

Una abeja se alimenta de la flor del cardo mariano.  Es una planta popular en los ribazos.
Una abeja se alimenta de la flor del cardo mariano. Es una planta popular en los ribazos.
FIR002/ WIKIPEDIA

Dolor, hinchazón, escozor... ¡oh, no! "Ya me han picado..." Es esta una frase que se puede convertir en habitual durante los meses de primavera y verano, por lo que es necesario extremar la precaución. En primer lugar porque ¿sabemos detectar cuándo nos ha atacado una avispa o una abeja?, ¿conocemos sendos comportamientos?, y en segundo lugar...¿sabías que son los animales que más muertes causan al año?

Así lo afirma Ismael Sanz, educador y divulgador ambiental, quien nos da las claves para saber ante qué tipo de insecto nos encontramos y cómo reaccionar ante su picadura: "La avispa muerde y la abeja pica", explica el experto mientras refiere que, por eso, en el segundo caso hay que tratar de extraer el aguijón, ayudándose con la uña o con una pinza, pero sin apretarlo para que no se salga el veneno.

Para ambas situaciones, se recomienda aplicar hielo en el picotazo y cremas antisépticas para que se pase el dolor en el menor tiempo posible. Sanz desaconseja poner barro en la zona afectada, pues generalmente, tendrá bacterias y sustancias que puedan provocar una infección.

Por otra parte, el educador ambiental advierte de que las avispas suelen atacar de forma aislada cuando sienten amenazado su nido o panel, ubicado generalmente en la vegetación o en alguna grieta o hueco entre piedras. No así las abejas, que actúan en grupo, lo que aumenta su peligrosidad y explica sucesos como el de un matrimonio octogenario, grave al recibir más de 2.000 picaduras de abejas acaecido recientemente. Ismael Sanz apunta que "cuando pica una abeja hay que correr mucho", ya que su aguijón desprende una feromona que atrae a las demás.

El divulgador ambiental insiste en que no hay que acercarse en ningún caso a los panales de abejas, mientras reconoce echar en falta una señalización más estricta que advierta de la presencia de estas cajas. Estas suelen estar en el campo, pero cada vez más pueden encontrarse en las ciudades debido a las temperaturas extremas. Así está ocurriendo estas últimas semanas en Zaragoza, donde Los bomberos retiran enjambres de abejas de señales, ventanas, veladores, cableado eléctrico...

Las avispas, sin embargo, aparecen en cualquier parte, de manera que son más comunes. Sanz añade que han surgido ejemplares de avispa asiática en la provincia de Huesca, una especie envasora con un veneno mucho más dañiño y que sería necesario extinguir para evitar su expansión.

En definitiva, recuerda el experto que avispas y abejas son los animales que más muertes causan al año, en torno a la decena, en parte también porque hay personas que sufre reacción alérgica con sus picaduras.