Se me acaban las ideas: ¿qué le llevo a mis hijos para merendar?

Las meriendas hay que prepararlas todos los días, se exige que sean variadas y, por supuesto, que cumplan con los parámetros que exige un estilo de vida saludable.

La fruta debe ser la base de una merienda saludable.
La fruta debe ser la base de una merienda saludable.

Las meriendas pueden llegar a convertirse en todo un quebradero de cabeza para muchas familias que ya no saben qué llevar a sus hijos a la salida del colegio. No solo porque obligue a planificarlo cada día, sino porque el decálogo de una alimentación sana y equilibrada que marca la Organización Mundial de la Salud es muy exigente y el público al que se dirigen también. Además, hay que pensar en meriendas portátiles: fáciles de transportar y de comer en el mismo patio del colegio.

No es posible desatenderlas. Junto con el almuerzo, representan entre el 10 y el 15% de las necesidades nutricionales diarias de los niños, lo que evidencia que se trata de una ingesta importante dentro de una dieta sana y equilibrada.

Con el objeto de ayudar a los progenitores en esta labor, ofrecemos a continuación una breve lista de sugerencias, en las que se combinan varios productos, con la idea de ofrecer una propuesta saludable. Lácteos, hidratos de carbono y fruta deben ser la base de cualquier propuesta:

-<" cke:reset="1">Entre pan y pan: de embutido, de queso, paté, con la tortilla de patata que sobró del día anterior… el bocadillo es la opción predilecta para la merienda, aunque conviene completarla y alternarla con otras alternativas para equilibrar el aporte nutricional y no cansar a los niños. La variedad de panes que existen en el mercado como el de molde, de centeno, con multicereales… también puede contribuir a marcar la diferencia. Esta merienda se puede completar con un yogur bebido o unas galletas. -<" cke:reset="1">La fruta, asignatura obligada: los plátanos, manzanas o mandarinas son la fruta más fácil de comer fuera de casa y de las preferidas por los niños. Después, se pueden ofrecer unas onzas de chocolate con un poco de pan o un triángulo de sándwich con la Nocilla de siempre. Ayudados por un tupper y un tenedor, también se puede ofrecer otros tipos de fruta como pera, kiwi, piña o fresones… cuanta más variedad mejor. -<">La baza de los frutos secos: nueces, avellanas, pistachos o almendras, concretamente los frutos secos que no llevan sal, contienen un aporte energético acorde a la vitalidad de los más pequeños y son muy saludables. Para completar la merienda, un yogur bebido o unos quesitos serían una buena recomendación. -<">Insistir con los lácteos: yogures y quesos en sus múltiples formas son básicos en las meriendas o almuerzos. Los bebidos son muy fáciles de tomar y, sino, basta con llevar una cucharita de plástico en la bolsa. Los quesitos o porciones pequeñas de queso también representan un interesante aporte de calcio y vitaminas. -<">Entre colines y palitos de pan: otra forma diferente de combinar hidratos de carbono con unas lonchas de jamón de york, serrano o queso en un tupper. De postre, unas rosquillas o un trozo de bizcocho artesano dejarán satisfecho al más exigente. -<">Los dulces permitidos: lo ideal es que recurramos a las galletas María de toda la vida o a las integrales, y que evitemos las que incorporen chocolates, natas o glaseados. También los dulces caseros, sin ningún tipo de aditivo, pueden ser una opción. Para equilibrar la propuesta, el yogur y la fruta son muy interesantes. -<">Cereales o barritas: fijándose en que no estén excesivamente azucarados, se convierten en aliados para las necesidades nutricionales de los niños. Una pieza de fruta antes puede ser la combinación perfecta. -<">'Snacks' saludables: sin abusar de ellos, las tortitas de maíz, las barritas de pan con quinoa o pipas y los snacks de zanahoria entre otras múltiples variantes, parecen más aconsejables que los snacks de siempre. De nuevo, la fruta o el yogur ayudarían a compensar la propuesta.