El hogar y el coche son los principales espacios donde debe protegerse a los menores de los efectos nocivos del tabaco. Es una de las conclusiones del estudio realizado por la Universidad Internacional de Cataluña y que ha sido publicado en la prestigiosa revista 'Environmental Research'. El artículo describe la opinión de la población española sobre la regulación del consumo de tabaco en coches donde viajan menores, así como la adopción voluntaria de hogares libres de humo.

Con motivo de la operación salida de las vacaciones estivales, la Universidad Internacional de Cataluña (UIC Barcelona) ha dado a conocer las principales conclusiones obtenidas de un estudio elaborado por un equipo de investigadores de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud, centrado en analizar las actitudes de los españoles sobre la prohibición del consumo de tabaco en coches. El trabajo también recoge la adopción voluntaria de normas por parte de la población española para tener hogares libres de humo. El estudio acaba de ser publicado en la revista 'Environmental Research'.

Aunque la legislación española prohíbe fumar en espacios públicos y centros de trabajo cerrados, áreas comunes y zonas abiertas destinadas a uso infantil, deja desprotegidos los espacios privados como los hogares y el interior de los vehículos. Se trata de dos zonas donde los menores de edad pasan gran parte de su tiempo, convirtiéndose así en potenciales fumadores pasivos.

Según revela el estudio liderado por el profesor José M. Martínez-Sánchez, responsable del grupo de investigación de evaluación de determinantes de salud y políticas sanitarias de UIC Barcelona, "los resultados nos muestran que la población española es consciente de las consecuencias nocivas que tiene el tabaco sobre la salud de los fumadores pasivos, especialmente entre los menores. Esto se traduce en el hecho de que alrededor del 90% de los adultos españoles están a favor de prohibir el consumo de tabaco en coches cuando se viaja con menores, y más del 80% de los españoles aplica algún tipo de regulación voluntaria del tabaco en sus hogares".

Cabe destacar que los niveles de contaminantes del tabaco en el interior de los coches son muy superiores a los encontrados en otros espacios donde hay fumadores, debido a sus reducidas dimensiones. Además, los coches y hogares son las principales fuentes de exposición al tabaco entre la población infantil que es muchos más vulnerable a los efectos nocivos de la exposición pasiva al tabaco. En este sentido, el estudio muestra que un porcentaje importante de la población, sea fumadora o no, está a favor de regular el consumo de tabaco en los automóviles donde viajen niños. Además, hay que recordar que el consumo de tabaco mientras se conduce es una fuente de distracción que aumenta el riesgo de accidentes de tráfico .

Las principales conclusiones del estudio corroboran el alto apoyo por parte de la población adulta española para regular el consumo de tabaco en coches donde viajan menores. Por ello, las autoridades sanitarias españolas deberían ampliar la regulación del consumo de tabaco al interior de los vehículos para reducir los efectos negativos que tiene el tabaco sobre la salud de los fumadores pasivos, especialmente entre los más pequeños. 

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