Las vacunas son una "excelente inversión" que salva vidas y previene multitud de enfermedades, pero además su uso supone un ahorro para las arcas públicas y para la economía de muchos hogares.

Un estudio reciente publicado por la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos), asegura que estos tratamientos preventivos ahorran 40 euros de media por cada euro gastado. 

"Vacunar a todos los niños permitiría salvar cinco millones de vidas al año en el mundo. Sabemos que hay personas -e incluso profesionales- que son contrarios a estos tratamientos. Este es un fenómeno más frecuente en el mundo anglosajón que aquí ha ido creciendo, y por eso creemos que hace falta más educación sanitaria que ayude a combatirlo", subraya el doctor José Galbe, pediatra de la Clínica El Pilar de Zaragoza.

Este especialista asegura que son las vacunas que no se están poniendo las que más preocupan a los padres, motivo por el cual es necesario "revisar" con cierta periodicidad su inclusión en el calendario. Estos son algunos de los logros conseguidos en la última modificación de este, y también algunas de las carencias que más preocupan a los padres:

La vacuna del neumococo. Dirigida a una enfermedad que es potencialmente muy grave y que afecta en su mayoría a niños pequeños, se va a incorporar para aquellos menores que vayan a cumplir los dos meses en 2016. "En el mes de marzo vamos a empezar a vacunar al primer grupo de niños que entran dentro del calendario oficial. Esta medida era necesaria porque se trata de una enfermedad grave para la que se sabe que existe una vacuna eficaz", puntualiza Galbe. La vacuna de la tosferina. La estrategia más novedosa en lo que respecta a esta vacuna pasa por que se administre a mujeres embarazadas, "no para prevenir la enfermedad, sino para proteger a los lactantes con los anticuerpos que genera la madre y que pasan al feto a través de la placenta", detalla este especialista. El repunte de casos acontecido en España desde el pasado mes de octubre evidenció una necesidad todavía mayor de vacunar a la población. Sin embargo, la falta de suministro por parte del fabricante ha provocado que no haya suficientes dosis para vacunar a a todos los menores de seis años en España. "Los padres deben estar tranquilos. La decisión de reservar estas vacunas a mujeres embarazadas es prioritaria porque en el caso de los niños de seis vienen ya con otras dosis administradas por delante". Además, añade, en este grupo poblacional "no es tan grave la enfermedad como en el caso de los bebés, una etapa vital en la que esta enfermedad puede ocasionar la muerte", advierte. La vacuna del virus del papiloma. La decisión de adelantar esta vacuna a los 12 años ha sido también muy aplaudida por los pediatras, que consideran "lógica" la medida en el contexto social actual. "Estamos viendo que cada vez se tienen relaciones sexuales a edades más tempranas. Si tratas de prevenir una infección y pones la vacuna cuando la niña ya está infectada por su primera relación, esta pierde efectividad", añade. En países del Reino Unido, incluso se ha planteado la posibilidad de vacunar a los niños para ayudar a disminuir la circulación del virus entre la población y mejorar la aceptación de la aplicación de esta terapia entre las chicas. "Por el momento -comenta este especialista- es una cuestión que no se ha planteado en España", uno de los países con las tasas más bajas del mundo en cáncer de cérvix. "Estamos brindando una protección sobre una enfermedad o un peligro que no es tan importante numéricamente como en otros países anglosajones, donde las cifras de incidencia de esta enfermedad son mucho más elevadas", detalla.  La vacuna del meningococo B. Pese a las reivindicaciones de los pediatras, determinadas vacunas como la del meningococo B siguen quedando fuera del calendario. En estos casos, para que los padres puedan adquirir la vacuna, es necesario que sea prescrita por el facultativo. "Existen unos poquitos casos en los que puede hacerse una excepción a cargo del sistema público, por ejemplo, en patologías que están relacionadas con el mal funcionamiento del bazo", indica. En cualquier caso, este especialista reconoce que el deber de los pediatras es "informar" de que existe la vacuna, cuya demanda es tan "fuerte" hoy en día que ha provocado problemas de abastecimiento en las farmacias ante la falta de existencias suficientes previstas por los laboratorios. La vacuna de la varicela. Su reciente incorporación en el calendario de vacunación infantil y la vuelta de esta a las farmacias ha sido una de las medidas más aplaudidas por los pediatras, tras el repunte de casos que hubo en el periodo de desabastecimiento. "Ahora los padres están preguntando y pidiéndonos la receta porque puede ser que tengan un niño de cuatro años y otro de 15 meses y a uno le entre en el calendario y al otro no. La población no termina de entenderlo porque no quieren hacer algo distinto para un hijo que para otro, por lo tanto, tiene toda la lógica del mundo que si ven que al pequeño lo vacunamos en los centros de salud y clínicas autorizadas, quieran vacunar también a los mayores aun teniendo que pagarla", asegura este pediatra, un mes después de estar vacunando en las consultas a cada vez más niños por esta causa.Según datos de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria, la extensión del uso de las vacunas ahorraría 40 euros por cada euro gastado. El doctor Galbe, por su parte, concluye que la vacunación y la lactancia materna son probablemente las dos medidas preventivas más importantes en la infancia. "El ejemplo más dramático lo tenemos en el caso del niño de seis años que murió en Olot por difteria. Hace 100 años la gente se moría de esto en España, pero ahora los veteranos como yo no hemos visto nunca un caso así y nos costaría mucho abordarla porque es una enfermedad que ha desaparecido gracias a las vacunas", sentencia.