Salud

Una investigación con corazón aragonés

Más de 5.500 trabajadores de GM Figueruelas hacen posible investigar los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares gracias a su colaboración con el ?Aragon Workers Health Study?.

Un trabajador en el Biobanco de Aragón.
Una investigación con corazón aragonés
BIOBANCO

Se le conoce por su nombre en inglés, pero tiene alma aragonesa. Es el ‘Aragon Workers Health Study (AWHS) o lo que es lo mismo, el Estudio de la Salud de trabajadores de Aragón. 5.670 trabajadores de la factoría de GM de Figueruelas participan en él, además de más de 50 investigadores y profesionales de la salud.


Los trabajadores de la fábrica permiten que las muestras de sangre que sobran de su reconocimiento anual de salud laboral se guarde y utilice en esta investigación. Un 90% de los empleados están implicados en el proyecto. Los análisis están encaminados a “conocer mejor la aterosclerosis, los factores que hacen que se desarrolle más rápidamente y cómo detectarla antes de que dé síntomas”, según explica Montserrat León, médico de familia y coordinadora clínica de este estudio.


La aterosclerosis consiste en la sedimentación de una placa formada por sustancias como las grasas, el colesterol o el calcio en las arterias, por lo que se limita el flujo de sangre y puede provocar anginas, infartos o accidentes cerebrovasculares. La investigación de esta afección es muy importante, ya que se prevé que las enfermedades cardiovasculares, entre las que se encuentra la aterosclerosis, “serán las responsables de 25 millones de muertes en todo el mundo en el año 2020”, explica León.


El germen de este proyecto nació hace 10 años, cuando un estudio previo de la la Sociedad Española de Cardiología, liderado por investigadores aragoneses, estudió el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en los trabajadores. En él se constató la alta frecuencia en personas sanas del síndrome metabólico, que se define por la obesidad, exceso de glucosa, tensión arterial elevada y alteraciones en la cifra de grasas.


El siguiente paso era conseguir datos que confirmaran los efectos de este síndrome en la aterosclerosis. Con esta idea nació el ‘Aragon Workers Health Study’ en 2009, al que 12 personas se dedican a tiempo completo. La investigación está desarrollada por el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud y el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), gracias a la colaboración del Departamento de Prevención de la factoría General Motors en Figueruelas. Entre sus investigadores, hay nombres de prestigio internacional como Valentín Fuster, José María Ordovás , Eliseo Guallar y Antonio Fernandez que trabajan desde el CNIC o Miguel Pocoví, Fernando Civeira y José Antonio Casasnovas, desde Aragón.


En el Biobanco de Aragón, situado en el Hospital Miguel Servet, se guardan parte de las muestras biológicas que se han conseguido. También es en este hospital donde a una parte de los trabajadores se les realizan cada tres años cuestionarios de hábitos dietéticos, actividad física, sueño, y pruebas como electrocardiogramas, TACs torácicos y ecografías, que aportan todavía más información.


El balance de estos casi cinco años de investigación es “positivo”, asegura Anselmo López, técnico del Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud. El “proyecto estrella” de la institución “ha conseguido evidencias científicas a primer nivel”, explica. “Aunque este año ya habrá unos primeros resultados parciales, o incluso datos de subproyectos en marcha relacionados con hipercolesterolemias genéticas, oxidación, genética y obesidad, esperamos que sea a partir del próximo año, cuando podamos obtener resultados de mayor interés”, añade Montserrat León.


No es de extrañar que los hallazgos más importantes estén por llegar, ya que este es un proyecto a largo plazo. Los investigadores ya se están planteando qué hacer cuando algunas de las personas dejen la fábrica. “Estos casos pueden darse pronto y la idea es que puedan continuar el seguimiento en el Hospital Miguel Servet”, explica Anselmo López. A principios de este año se firmó su renovación y cuenta con financiación hasta 2018, aunque está previsto que se siga prolongando en periodos de tres años.



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