¿Por qué eligen las familias un colegio u otro?

El paraguayo Carlos Vera leyó hace solo dos meses su tesis en la Universidad de Zaragoza, sobre las estrategias de los padres en la elección de centro escolar. Entre sus conclusiones, llama la atención que ni siquiera el 5% deciden una escuela por sus creencias religiosas.

Carlos Vera, que ha estudiado la escolarización aragonesa, en el paseo de la Independencia.
¿Por qué eligen las familias un colegio u otro?
Aránzazu Navarro

Cada año por estas fechas, miles de padres están pensando en qué rellenar en los formularios para pedir centro escolar para sus hijos. Un proceso que provoca nervios en los domicilios y que lleva a todo tipo de estrategias por parte de los progenitores para no tener que pasar por el temido sorteo de plazas, y quedarse fuera del colegio deseado… o elegido. Pero ¿qué lleva verdaderamente a las familias a decantarse por una u otra escuela? ¿Por qué se escoge un colegio público o uno concertado? ¿Qué debe hacer un colegio para llamar la atención de futuros moradores?

No son preguntas de fácil respuesta, aunque hay alguien que las tiene. Se trata de Carlos Vera, un paraguayo que hace dos meses consiguió la máxima calificación para su tesis doctoral, centrada, precisamente, en la elección de centro escolar en Aragón y los razonamientos que llevan a unos padres a pedir un cole u otro. Según cuenta, en su país cada familia lleva a sus hijos al colegio que quiere, sin importar la distancia al domicilio. Por eso, a su llegada a España, le sorprendió el sistema de puntos y la regulación existente y decidió estudiarlos a fondo.

Tras hacer más de 1.800 encuestas a padres con hijos en segundo de infantil –y que, por tanto, han pasado ya por un proceso de escolarización– y entrevistar a directores de todo tipo de centros, ha concluido que la religión no es en absoluto un factor determinante para apuntar a un hijo a una escuela o a otra, que las propias familias se autoexcluyen de algunos centros o que la opinión de otros progenitores tiene más peso en la decisión que las jornadas de puertas abiertas. También da un dato que alegrará a todos aquellos que estos días, y hasta el próximo 26 de abril, hacen combinaciones y permutaciones para rellenar los papeles de escolarización: el grado de satisfacción de los padres con el colegio de sus hijos, una vez que ya han entrado, es muy alto en la mayoría de los casos…

¿Qué se tiene en cuenta al comienzo del proceso?

Las razones de elección son diversas, pero suelen estar motivadas por la cercanía al hogar, la calidad de la enseñanza, la existencia de un programa bilingüe o porque haya otro hermano o familiar matriculado.

La calidad de los centros no la da la red a la que pertenecen

"La libertad de elección de centro en Aragón se mantiene sobre la existencia de buenos, regulares y malos colegios". Este es uno de los epígrafes de esta tesis. Y puede resultar una creencia, pero Vera defiende que es real. "El resultado académico demuestra que hay alumnos que obtienen mejores resultados en unos centros que en otros", defiende. Y, después de tantas entrevistas, concluye que ningún padre quiere privar a sus hijos de una educación de calidad. Eso sí, deja claro que la calidad de un centro no la da el hecho de que sean públicos o concertados, sino que depende de cada uno.

La religión no es un factor determinante

Según el estudio de Vera, y contrariamente a la idea general, los padres no llevan a sus hijos a un colegio determinado por motivos religiosos. Es más, según este investigador, apenas el 5% de las familias que matriculan a sus pequeños en la concertada lo hacen por su cariz religioso. "Y, en el mismo sentido, solo el 1,7% de las que llevan a sus hijos a la pública lo hacen por su carácter aconfesional", informa Vera, quien cree que el debate sobre la Religión en los centros es "un poco estéril" y está hoy "superado".

La percepción sobre la pública y la concertada

El análisis de este experto revela que la elección de la concertada se debe a que "se percibe que trabajan en mejores condiciones y ofrecen cierta garantía de calidad". Vera recalca que es una percepción y que se basa fundamentalmente en que en la pública hay una mayor diversidad del alumnado, lo que lleva a algunas familias a pensar que esa situación podría afectar al resultado académico de sus hijos. En cualquier caso, este pedagogo recalca lo importante que resulta para el aprendizaje el hecho de que no haya heterogeneidad en las aulas.

La capacidad económica condiciona la decisión

Según las conclusiones de este dosier, la capacidad económica sí condiciona la elección de los padres. Las familias con menos recursos, dice Vera, "se conforman con el que está más cerca de su casa, aunque sea concertado, porque de hecho hay centros católicos a los que asisten con normalidad niños musulmanes". Este universitario, licenciado en Pedagogía, comparte que, en muchas ocasiones, son las propias familias las que se autoexcluyen a la hora de optar por una escuela, pero también critica que hay colegios financiados que "casi obligan a algunos padres a no elegirlos". "Las cuotas son voluntarias, pero casi ningún padre quiere dejar de pagarles. Si a eso le sumas el coste de las extraescolares, los uniformes o los materiales, hay centros que pueden resultar prohibitivos para algunos núcleos familiares", denuncia. Por eso, lamenta, las familias con mayor poder adquisitivo tienen más márgenes de elección.

La información es fundamental

La publicación de Vera es concluyente sobre la necesidad de información para elegir centro escolar. Sin embargo, no son las jornadas de puertas abiertas en los colegios lo que condiciona la decisión final, sino la opinión de otros padres que ya tienen a hijos en la escuela. De las entrevistas llevadas a cabo se infiere que a aquellos que van a ver los coles antes de hacer su inscripción quieren llevar a sus hijos a un concertado, pero quieren informarse de otras opciones antes. Y no siempre los acaben llevando a un colegio subvencionado. De estas jornadas, Vera critica que se centren apenas en precios de servicios y en una visita a las instalaciones, cuando a los padres, en realidad, les interesa más "el modelo educativo, la edad de los docentes, su funcionamiento o las características de su alumnado".

La primera opción no es siempre la preferencia real

Aunque la Administración siempre tranquiliza a las familias antes de la escolarización y comparte que el 95% de niños entran en su primera opción, este investigador considera que ese primer centro elegido no siempre se corresponde con la verdadera preferencia. "El sistema les obliga a hacer elecciones de manera estratégica, pensando que si su opción favorita tiene mucha demanda y tienen que ir a sorteo, pueden quedar fuera. Por eso, a veces dejan de lado su idea inicial y optan por un sitio donde tienen garantía de acceso", señala.

No preocuparse: la satisfacción suele ser alta

Según este experto, una vez que un niño ya está matriculado y comienza su etapa escolar, los padres empiezan a valorar aspectos que antes no tuvieron en cuenta. Y su grado de satisfacción con el colegio es muy alto en la mayoría de los casos. Y ¿qué hace que las familias estén contentas? Sobre todo, cuatro factores: que sus hijos vayan contentos, que se fomente la participación, la calidad de la formación y su profesorado.

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