Púber Zaragoza

Partido Real Zaragoza-Amorebieta, de la jornada 29 de Segunda División, en La Romareda
Partido Real Zaragoza-Amorebieta, de la jornada 29 de Segunda División, en La Romareda
Toni Galan

Al Real Zaragoza le pasa lo que a mí con dieciséis años; es decir, un misterio, un no saber, un miedo, complejos, a veces un creérselo por demás. Y ahí la duda de si el principal problema del equipo no es tanto una cuestión de crecimiento como de pubertad.

En Segunda los años pasan como la vida, y de infante inconsciente, si pasan las temporadas sin subir, se llega a la edad del pavo y entran las dudas existenciales: "¿Será este mi lugar?".

La afición se empeña en negarlo (ya se sabe, un Club con estos títulos, un histórico de Primera…), pero la evidencia arrastra más que los piropos de papá y mamá, que incluso pueden meter más presión al niño. Se le cambia de colegio, nuevos amigos, actividades extraescolares… pero, ¿qué hacemos cuando el problema es el papel que, de forma inherente, hemos de jugar en este mundo?

La desesperación de La Romareda, amnésica ya de aquellas primeras cinco jornadas-espejismo, del AVE a Primera al Tamagotchi a Teruel, tiene debilidad por responder a las arenas movedizas con las glorias del pasado. Víctor Fernández, Milito… ¿Acaso no han visto ‘Hermano Mayor’?

Lidiar con las dudas preadolescentes tiene más psicología que táctica, por mucho que Pedro García Aguado presumiera de tener la clave técnica en un programa del que se disfrutaba en el más absoluto desastre. Es por eso que en toda esta presión sobrevenida es mejor salvar a aquellas figuras y su legado, pues habrá un día que volveremos a la élite y convendría que para entonces alguna de ellas quedara intacta para poder celebrar y atar al equipo a un pasado que entonces será más útil que ahora.

La idea romántica de que una esencia del pasado puede impregnar de gloria el presente es hermosa sobre el papel, pero carece de las suficientes evidencias como para estar seguros. Si tuviéramos esta certeza, las alineaciones o la planificación deportiva se podrían hacer a través de una güija.

De momento, mejor vivir en nuestro presente, el Zaragoza como estado mental, puberal, respondiendo al miedo y al tiempo: el once inicial son once años en Segunda.

(Puede consultar aquí todos los artículos escritos por Juanma Fernández en HERALDO)

Juanma Fernández es periodista

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