La celebración del Mobile World Congress (MWC) en Barcelona, donde se dan cita expertos en realidad virtual, electrónica, telecomunicaciones, etc., ha coincidido con las protestas agrarias y también ganaderas. Uno de los motivos de las protestas es el exceso de burocracia y de recogida de datos que se nos exige.

Como ejemplo de esa asincronía entre la Administración y los profesionales agrarios, resulta que, en ese maremágnum de exigencias administrativas, para justificar el ecorrégimen de pastoreo extensivo y rellenar la PAC, hay que establecer grupos de pastoreo: Grupo 1, parcelas que están dentro del radio de 10 km; grupo 2, parcelas que están fuera del radio de los 10 km. Además, hay que crear grupos según los pueblos a los que te desplazas. El problema es que se debe cumplir con las cargas ganaderas y los días de pastoreo de cada grupo. Así que hay que hacer una guía cuadrando animales y días de pastoreo. Sin embargo, las guías no son justificativas de que se ha pastoreado, solo son un requisito. Por tanto, se van a originar una serie de documentos para justificar los ecorregímenes que poco o nada tendrán que ver con los movimientos reales de cualquier ganadero en extensivo, es decir, estamos creando una realidad virtual, una realidad paralela que reconforta a la Administración. Y lejos de este mundo imaginario, lejos de esos metadatos, estaremos las ganaderas y ganaderos pastando nuestros animales según como venga el año.

Porque si algo tiene la ganadería extensiva es capacidad de adaptación, nos adaptamos a la sequía, a temporales, frío o lluvia, según venga y según a nuestro ganado convenga. Pero a lo que no podemos adaptarnos es a este exceso de normas inútiles e inapropiadas. Esta solo es una de tantas. Podemos citar lo del veterinario de explotación, la presentación de contratos de todas las parcelas que superen una determinada superficie, los cuadernos de fitosanitarios, estiércoles, movimientos de ganado… Y como colofón, el imposible proceso de incorporación a la actividad ganadera que, en lugar de facilitar el relevo generacional, entre plazos, documentación a presentar, requerimientos y demás obligaciones, puede hacer que te replantees mil veces si continuar o desistir de ejercer esta noble profesión.

Esto es la muestra de que, a pesar de nuestras eternas exigencias en materia de simplificación burocrática, todas y cada una de las administraciones que gestionan cualquier cuestión de nuestro sector van en sentido contrario, complicando, añadiendo trámites y sumando exigencias. El diseño de todo lo relativo a la gestión de la PAC se ha hecho desde la visión de la Administración y no del administrado. No protestamos por ideología o por capricho, nuestras quejas están fundamentadas en cuestiones que se pueden resolver, siempre que haya voluntad.

No veríamos como un problema el cuaderno digital si fuera como cualquier aplicación de gestión ganadera que utilizamos: voluntaria, democrática, intuitiva, fácil y que aporte conclusiones prácticas, el#‘feedback’ que le llaman.

A ver si algún responsable político que se haya paseado por el MWC encuentra alguna idea de cómo hacer una aplicación fácil, práctica y para todos aquellos que la quieran y necesiten. Y que, sobre todo, esa realidad virtual se parezca a nuestra realidad.

Joaquín Gargallo es responsable del sector Vacuno en UAGA y COAG