Los Episodios Nacionales de Lambán
En estos días de ruido, furia y amnistía, de mordidas y comisionistas, el líder del PSOE aragonés, Javier Lambán, lee uno tras otro los ‘Episodios Nacionales’ de Benito Pérez Galdós. A través de breves comentarios en su red social favorita, X (antes Twitter), conecta la realidad de España en el siglo XIX con la actualidad y descubre su profunda desazón: la de ver un país roto por el frentismo en el que el PSOE se desliza por una espiral autodestructiva de la mano de los nacionalismos separatistas.
En el tránsito introspectivo de su tratamiento de cáncer y de la recta final de la redacción de sus memorias, Lambán, que en un año dejará la secretaría general de los socialistas aragoneses, asume que su pensamiento crítico es minoritario en un PSOE entregado al cesarismo de Pedro Sánchez. Sin el paraguas que otorga gobernar, ese que sí tiene el castellanomanchego Emiliano García-Page, el expresidente se sitúa en un discreto segundo plano en el Senado. Los que le conocen dicen que es para proteger a los suyos, a la espera de la guerra por su propia sucesión, que ya está abierta. Ayer mismo, el PSOE de Huesca, con el que Lambán está enfrentado hace años, pidió un nuevo liderazgo en el partido.
Con la única excepción de las catalanas de 2021, el PSOE de Sánchez no gana unas elecciones desde 2019 y, salvo vuelco inesperado, se verá superado por Bildu y PNV en las vascas de abril y perderá las europeas de junio. A las cicatrices por sus pactos con el secesionismo, que han fulminado a los socialistas del mapa territorial, se suma la sombra de la corrupción. Cinco años después de llegar al poder con el argumento de que había que desalojar a un PP enfangado en la trama Gürtel, el caso Koldo pone a Sánchez frente al espejo del fracaso de su propósito regenerador. "La moral política es como una capa con tantos remiendos, que no se sabe ya cuál es el paño primitivo", escribía Galdós. Será así.
