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Cartas: Unas reflexiones en fechas navideñas

Iluminación navideña en Zaragoza.
Iluminación navideña en Zaragoza.
Oliver Duch

Estas son fechas muy especiales. Nos reunimos con la familia, incluso con la parte con la que hace tiempo que no te juntas. Amigos con los que durante el año es difícil encontrar un momento para tomar un café y, sin embargo, durante todas las navidades sacamos un ratito para vernos, felicitarnos y recordar tiempos pasados. Debemos concienciarnos de la soledad del ser humano. Aunque muchas veces sea una soledad elegida, no quita para pensar que, en días tan señalados como las festividades navideñas y de fin de año, habrá personas que estarán solas.

Otro gran reclamo en estas Pascuas es el gran gasto que soportamos todas las familias. Si nos paramos a pensar, una celebración, sea cual sea, no implica que debamos tirar el dinero por la ventana, para luego sufrir durante los meses siguientes la batalla de llegar a fin de mes. Comemos y cenamos a diario, entonces no entiendo que, si no se puede, hagamos un gasto excesivo simplemente por ser Navidad, cuando lo realmente bonito es poder celebrarla junto a tus seres queridos. Ahora hemos adoptado agasajar con regalos en fechas que cuando yo era niña ni se planteaba. Recuerdo pasar Nochebuena en familia, y para nada esperar ningún tipo de regalo, porque la verdadera ilusión llegaba la esperada noche de Reyes.

En fin, son fechas muy especiales, durante esta época lloramos, nos reímos y siempre nos fijamos un objetivo para el próximo año. Ni que decir tiene que suele ser algo que acabamos por no cumplir, pero eso nos creará la misma ilusión para esperar las nuevas navidades que vendrán en un plisplás. Feliz Navidad para todos nosotros. Simplemente deseo que nuestros deseos se cumplan y se hagan realidad.

Josefina Palos Bernad

ZARAGOZA

El verdadero sentido de la Navidad

Para mí la Navidad es esa fecha especial que empieza recordando a los niños de San Ildefonso canturreando los números del sorteo de la lotería. Muchas veces he revivido esa escena que me ha acompañado de mayor, relacionándola, al mismo tiempo, con el principio de las vacaciones de Navidad. Soy incapaz de desligar estas fiestas del acto simbólico del sorteo; sin embargo, la lotería que ansío en estos momentos de mi vida es continuar con mis rutinas diarias, seguir teniendo ilusión por las cosas y, por qué no, soñar que podemos vivir en un mundo mejor y que ese sueño se convierta en realidad. Tal vez cuando nos hacemos mayores es más complicado encontrar esa magia que nos envuelve, irradiando destellos a nuestro alrededor. Tenemos otras preocupaciones, como la pérdida del respeto que rige nuestra civilización debido a la barbarie inhumana de las guerras, y surgen oscuros presagios difíciles de desenterrar. El tiempo que estamos en la tierra es muy corto y no quiero sentirme presa de un miedo inmisericorde, ni quiero desechar una convivencia en armonía con mis semejantes. Quiero que la Navidad sea, como dice el escritor estadounidense Washington Irving, la estación para encender el fuego de la hospitalidad en el salón y la llama genial de la caridad en el corazón.

Gema Abad Ballarín

REUS (TARRAGONA)

Despidiendo al año 2023

En unos pocos días despediremos al año 2023, enviándolo al cajón de la Historia, desde donde ya sólo será un montón de recuerdos, nada más. En el año que termina se han disipado casi por completo las amargas imágenes que nos tocó vivir en 2020, el año de la pandemia de la covid, que nos tuvo un mes encerrados en casa. Se ha reactivado la economía –para unos mejor que para otros–, se han multiplicado los viajes de turismo y vacaciones, y las ganas de vivir plenamente han aflorado con más fuerza que nunca. Sólo se vive una vez, no hay repetición. De modo que cada segundo perdido no se recupera, y es muy valioso. Cierto que sigue habiendo guerras y desastres en el mundo, que rusos y judíos oprimen, por la fuerza de las armas, a sus vecinos ucranianos y palestinos, que millones de personas carecen de lo más básico para vivir –o mejor dicho, sobrevivir– en un mundo donde sobra comida, igual que ambición de quienes controlan su reparto, pero el ser humano deberá aprender que no hay posible convivencia sin justicia ni libertad, y que la Tierra, sin cambios climáticos ni inteligencias artificiales, debe ser el hogar común para todos. No compliquemos más ésta vida, el mayor regalo que tenemos. Gracias por tus 365 días, año viejo, y hasta siempre, 2023.

Miguel Bretón Vallejo

Zaragoza

El miedo yla estrategia del poder

Ni EH Bildu tiene entre sus filas a terroristas dispuestos a asesinar concejales ni Vox es un partido que integra a fascistas que preparan un golpe armado contra la democracia. Si partimos de esta premisa basada en la sensatez y en la moderación, lo primero que hay que preguntarse es, ¿a quién interesa más este extremismo que se está desplegando día sí y día también en los idearios de los grandes partidos? ¿Quién alienta y a la vez se alimenta del miedo extremista a una ETA ya extinguida y a una ultraderecha que nunca se plantea dar un golpe de Estado? Pues, como a lo largo de la historia y siempre ha sido así, el poder instaurado. Pedro Sánchez y su entorno mediático han sabido manejar muy bien y azuzar estos extremismos. Cuantos más filoetarras aparezcan en el Gobierno de Sánchez, más votantes moderados de centro se irán al PSOE, y más en el País Vasco y en Cataluña. Cuantos más ultras ‘peligrosos’ aparezcan en manifestaciones y en los diferentes medios, con planteamientos extremistas de otra época, más votantes moderados de centro se acercan al PSOE. Seamos conscientes, Pedro Sánchez no gobierna sostenido por la ilusión de sus votantes, se mantiene en el poder gracias al miedo de muchos ciudadanos, ya sea de un lado o del otro. En el centro político y en la derecha moderada no parecen darse cuenta de este juego tan evidente, en el que caen una y otra vez en esas tupidas redes tendidas por Sánchez, su Gobierno y sus equipos mediáticos. Estamos asistiendo a los momentos ideológicos más bajos del PSOE, sin un ideario claro, sin valores sociales que defender, con cambios de opinión de su lider oportunistas solo para permanecer en el poder. Hoy solo une al militante socialista una única emoción, y es el miedo a los extremos. El día en que el centro derecha de este país se dé cuenta de que hay que quitar ese miedo del debate político, entonces los militantes y simpatizantes socialistas se quedarán con lo único que tienen en estos momentos, con la nada.

Francisco Peña Ardid

ZARAGOZA

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