Tras la aprobación de los Presupuestos del Gobierno de Aragón para 2024, el acuerdo alcanzado ayer entre Natalia Chueca y José Luis Calvo para los del Ayuntamiento de Zaragoza viene a completar un panorama de estabilidad para los gobiernos del PP en las principales instituciones de la Comunidad.

 Habrá que ver, cuando se conozca el detalle de las cuentas de la capital, el alcance de las concesiones de la alcaldesa a Vox a cambio de su apoyo, pero de entrada los Presupuestos municipales permitirán acometer inversiones importantes en un año clave para el proyecto de la nueva Romareda.

Con un montante total de 950 millones de euros, los Presupuestos darán al Ayuntamiento la mayor capacidad inversora de que haya dispuesto en los últimos quince años, lo que permitirá impulsar proyectos como la regeneración del curso del río Huerva, con potencial para transformar aspectos fundamentales del diseño urbano de Zaragoza. También se incluye la continuación de las reformas de las avenidas de Cataluña y de Navarra, mientras que, según explicó la alcaldesa, se mantiene el gasto social y se seguirá trabajando en la reducción de la deuda y la moderación de los impuestos. Es positivo que el principal ayuntamiento aragonés vaya a comenzar el año con su correspondiente marco presupuestario aprobado. Aunque también habrá que valorar el alcance de los compromisos que el PP haya contraído con Vox, sobre todo después de lo ocurrido en Huesca con el festival Periferias. En todo caso, hay que entender que el acuerdo con Vox no supone su entrada en el gobierno municipal y el partido de extrema derecha ha mostrado en los últimos meses que su criterio puede ser divergente respecto al del PP. Pero la aprobación de los Presupuestos autonómicos y municipales ofrece tanto a Azcón como a Chueca una perspectiva tranquila a la hora de encarar el año que está a punto de empezar.