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  • Ángel Garcés Sanagustín

El Estado paralelo

El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, comparece en una rueda de prensa para explicar los detalles del acuerdo de investidura con el PSOE, en el Parlamento Europ..EUROPA PRESS..13/11/2023 [[[EP]]]
El Estado paralelo
EUROPA PRESS

Los pactos que han permitido la investidura del presidente Sánchez nos abocan a un ‘paraestado’. Por ejemplo, las verdaderas sesiones de control al Gobierno no se celebrarán en la Carrera de San Jerónimo, sede del Congreso, sino en Ginebra. 

Unos mediadores internacionales determinarán si el presidente cumple o ha cambiado de opinión en relación a los pactos con los independentistas catalanes. La elección de la ciudad suiza no es baladí. Es un centro neurálgico de la diplomacia y constituye la sede de muchas organizaciones mundiales. Ginebra simboliza la existencia de un supuesto conflicto, que ha dejado de ser interno y posee dimensiones internacionales. Es el gran triunfo de Puigdemont, que ya no será un prófugo, sino un exiliado, como nos ha recordado hace poco Santos Cerdán.

Mientras tanto, las Cortes Generales continuarán representando su peculiar sainete. Las intervenciones de cada líder serán respaldadas por una estridente ovación de los suyos, que mostrarán su fidelidad al guía. El Congreso semejará un teatrillo de títeres, mientras los asuntos importantes se dilucidarán en Ginebra.

En la cornisa cantábrica, el ‘pase foral’ que se ha establecido en el acuerdo con el PNV supondrá un control previo de las iniciativas legislativas por los nacionalistas vascos, que parecen haber obtenido algunos de los privilegios que ya estaban presentes en el imaginario de su fundador, el racista Sabino Arana, quien hubiera encontrado en Pedro Sánchez el arquetipo del español, ese espécimen de homínido que ha nacido para ser "vasallo y siervo" de los "bizkainos".

El Tribunal Constitucional nos pondrá de manifiesto que el Derecho es el material más dúctil que existe, porque, por muy intensa que sea la fuerza que se ejerza contra lo establecido de manera diáfana en la Constitución, siempre se podrá doblar en el sentido más favorable para los intereses del Gobierno.

Un Estado paralelo exigirá un relato ficticio. Nuestro veinteañero diputado de Sumar en el Congreso, Jorge Pueyo, dijo, en su primera intervención, haberse sentido oprimido durante su infancia. Hete aquí que, a pesar de su juventud, ha participado activamente en dos programas de la televisión autonómica, dirigiendo uno de ellos. En cambio, yo, el sexagenario opresor, no he sido invitado a participar ni un solo segundo en ningún medio de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión. Lo importante de esta anécdota es que la izquierda siempre encontrará algún resquicio, aunque sea en el subconsciente de un ignorante, para victimizarse y sentirse discriminada. Es lo que une a la izquierda y a los nacionalistas, el negocio de la falsa discriminación, basado en la superioridad moral o étnica.

Escribí hace poco, de la mano de los clásicos, que la libertad no consiste en hacer cuanto nos agrada. Recordé que somos animales racionales, pero se me olvidó comentar que, asimismo, muy de vez en cuando, somos razonables. La razonabilidad va mucho más lejos que la racionalidad. Supone, entre otras cosas, superar las necesidades que nos impone el ego y la virtud de reconocer las bondades del otro.

Hace muchas décadas que la política española transita fuera de la senda de la razonabilidad. No voy a incurrir en el sectarismo de culpar de todos los males al presidente del Gobierno. El asedio a la sede de Ferraz, ritualmente violento de diez a doce de la noche, es lamentable, y el acoso que sufren algunos representantes políticos del PSOE es intolerable.

Me gustaría acabar con unos versos, que fluían en mi cabeza hace tiempo y no hallaba el lugar donde residían. Por fin, los encontré. Habitan en una emotiva canción de Víctor Manuel dedicada a Marcelino Camacho. En ella se puede escuchar: "Cuando habla la razón/ no cabe la revancha ni el rencor".

Qué acertada definición de lo que supuso la Transición española y qué alejados nos encontramos de esa hermosa realidad.

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