El Gobierno aplaza la nueva Evau
El Ejecutivo ha decidido finalmente aplazar a 2025 la entrada en vigor de la nueva selectividad. El cambio estaba previsto en principio para el próximo mes de junio con el fin de adecuar la evaluación de acceso a la universidad (Evau) al nuevo currículo por competencias del bachillerato que se ha implantado con la Lomloe.
El aplazamiento se debe a que los informes jurídicos solicitados no avalan que un Gobierno en funciones pueda aprobar leyes o reales decretos, salvo que haya "extrema urgencia". Por una u otra causa, la legislación y la normativa que regula la educación en España desde hace cuatro décadas se ha visto sometida a continuos cambios y vaivenes. Los alumnos, las familias y, en general, la sociedad vienen sufriendo esta falta de estabilidad y de consenso.
La comunidad educativa aragonesa ha valorado positivamente el aplazamiento de la Evau a 2025 porque considera que es lo "más prudente". No obstante, la DGA ha criticado la "incertidumbre" provocada desde el Ministerio. Ciertamente, esta reforma de la prueba de acceso a la universidad ha generado desde el primer momento muchas dudas y demasiada polémica. De hecho, la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas ya solicitó en mayo que se aplazase su aplicación porque consideraba que era necesario perfilar algunas cuestiones técnicas.
Este aplazamiento debe permitir el perfeccionamiento de la capacitación docente sobre las novedades de la Lomloe y encontrar mejores fórmulas para evaluar la madurez académica de los estudiantes. Además, da tiempo para intentar organizar una Evau única para toda España, una opción más justa dada la gran competencia para entrar en ciertas carreras. Aunque esta armonización no sea sencilla, merece la pena intentarlo porque reforzaría la igualdad de oportunidades en una prueba decisiva para miles de alumnos.
