La recta final de la campaña electoral se encara con las encuestas -como la de DYM que publica hoy HERALDO- anticipando una victoria holgada del PP. 

Para Pedro Sánchez el desafío es aprovechar los últimos días para intentar que los populares no sumen mayoría absoluta con Vox, movilizando a los electores de izquierda. A Alberto Núñez Feijóo el último tramo de la campaña le servirá para enfatizar el llamamiento al voto útil, con la expectativa de poder formar un gobierno en el que no entre el partido de Abascal.

La encuesta de DYM señala que el PP obtendría entre 145 y 150 escaños en el Congreso, con un aumento muy notable respecto a los 89 que tuvo en noviembre de 2019. Por su parte, Vox se quedaría entre 31 y 35 (52 en 2019), de manera que los dos partidos sumarían juntos mayoría absoluta. El PSOE, con entre 102 y 106, perdería posiciones respecto a los 120 de 2019; y Sumar, con entre 31 y35, repetiría prácticamente el resultado de Unidas Podemos. Probablemente, en estos últimos cinco días de la campaña, los electores asistirán a una intensificación de los mensajes principales de cada uno de los partidos. El PSOE tiene que intentar motivar a sus seguidores para evitar la desmoralización ante la perspectiva de una derrota y recurrirá al temor que pueda inspirar la llegada de la extrema derecha. Para el PP, la clave estaría en seguir atrayendo a un mayor número de quienes en 2019 votaron a Vox con el argumento de que la opción de Núñez Feijóo es la mejor para asegurar un cambio político. Entre los datos de la encuesta cabe destacar también que dos tercios de las personas entrevistadas son partidarias de que gobierne el partido que consiga más votos y un 60% pide que, si el PP gana, Vox le dé apoyo en la investidura para que forme un gobierno en solitario. En general los sondeos apuntan al comienzo de un nuevo ciclo político, pero la decisión estará el próximo domingo en manos de los españoles.