Temporales en el Salud
La Cámara de Cuentas ha hecho público un análisis sobre la actividad contractual del Servicio Aragonés de Salud en 2020. Ese año hubo 11.668 trabajadores fijos y 11.596 temporales. Es decir, un 50% del personal era temporal, en un organismo que representa el 40% del gasto de la Comunidad: un total de 2.278 millones en 2020, el 6,1% del PIB regional; 1.732 euros por aragonés.
El departamento de Sanidad ha precisado que esa temporalidad tan alta corresponde al 2020, año de la covid, y que en estos momentos la tasa de temporalidad se sitúa en torno al 34%. Esperan que baje hasta un 7% cuando se resuelvan todas las ofertas de estabilización ya lanzadas. Sigue siendo un objetivo prioritario reducir estas prácticas de contratación, sobre todo porque muchos de los interinos llevan a cabo funciones que ni son de poca duración ni estacionales.
Las luces de alarma se han encendido de nuevo en la medicina de Atención Primaria. La renuncia de cinco MIR ha hecho que se eleven a veinte las plazas de Medicina Familiar que se quedan sin ocupar este año. De las 82 que se ofertaron de MIR para médicos de familia, 15 ya no se ocuparon de entrada. Las perspectivas son muy malas teniendo en cuenta que en el próximo lustro se jubilarán 560 facultativos de Atención Primaria, que difícilmente van a encontrar relevo.
La realidad es que la Atención Primaria no es atractiva para los recién titulados que se incorporan al MIR, ni tampoco lo son las plazas para los adjuntos que han superado el MIR. Sin duda, hay que mejorar las condiciones laborales y económicas, como insisten los sindicatos de médicos. Algunos ayuntamientos –como Biescas, Utrillas o Albalate del Arzobispo– se han planteado ofrecer viviendas, pero lo que verdaderamente quieren los sanitarios que se desplazan a esas zonas es tener un incentivo profesional de cara al futuro. De momento, pueblos pequeños verán cómo se recortan los días de apertura de sus consultorios locales por falta de médicos.
En octubre de 2022, los médicos aragoneses dieron un suspenso a la gestión sanitaria. Los tres colegios provinciales de Médicos y los sindicatos de Atención Primaria –Fasamet y Cesma Aragón– suspendieron la gestión de los últimos 20 años y urgieron a adoptar soluciones a corto y medio plazo. El nuevo gobierno aragonés deberá afrontar los males de la sanidad desde el primer momento.
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