Estrategias dispares
En el fin de semana previo al debate televisado entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, que puede ser decisivo en la campaña electoral que comenzó el pasado viernes, ambos candidatos muestran sus diferentes estrategias. Mientras el presidente del Gobierno ha decidido cancelar sus mítines para centrarse en el cara a cara de mañana, el líder del PP ha apostado por desplazarse a un pequeño pueblo de la España vaciada y, desde allí, afear al líder del PSOE que haya dejado de lado el contacto con los ciudadanos. Parece claro que ambos se plantean la campaña de modo distinto. El socialista desarrolla una notable presencia en los medios audiovisuales; de hecho, llegó a proponer a su rival hasta seis debates. A cambio, Feijóo prefiere evitar la sobreexposición. En este sentido, el cara a cara en los estudios de Atresmedia puede ser para Sánchez una de las pocas oportunidades directas para recuperar terreno.
El sondeo del Instituto DYM para HENNEO, publicado esta semana, coincide con la mayoría de encuestas en que una alianza de PP y Vox sigue cerca de la mayoría absoluta, aunque la izquierda está recuperándose del batacazo que sufrió el 28-M, atribuible en buena medida al ‘estilo Sánchez’ y las políticas menos afortunadas de Unidas Podemos. El relevo de los morados por el colectivo Sumar, que encabeza la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha mejorado el atractivo de esta opción. Pero las estimaciones de voto siguen dando como favoritos a los populares, lo que obliga a Sánchez a un sobreesfuerzo en campaña para intentar la remontada, algo que no va a ser sencillo, dada la pujanza del PP en comunidades como Andalucía, otrora inexpugnable bastión socialista. Sea como fuere, el mayor hándicap de Feijóo es por ahora la presión a la que le está sometiendo Vox con sus programas en las negociaciones en ayuntamientos y comunidades autónomas.
