‘Color Julay’
El título de esta columna es el nombre de un inspirador pod-cast que dirige el investigador en humanidades Anto Rodríguez y en el que repasa los cancioneros populares, aquellos "tonadilleros ‘queer’", de la España del siglo pasado.
Hace dos semanas comenzó la tercera temporada con las figuras de Bambino y de Violeta la Burra, pero ya en ediciones anteriores se había repasado la trayectoria artística y personal de –entre otros– Antonio Amaya, el Titi, Gracia de Triana, Miguel de Molina, Luis Lucena, Amalia de Isaura y Carmen de Lirio, Pepe Marqués, Pedrito Rico o Tomás de Antequera, del que Paco Clavel decía que era el precursor de David Bowie...
Imagino que mi abuela se reiría si me viera escuchar ahora canciones como ‘Colorines’ o ‘Españolear’, que tantas veces la escuché tararear de pequeño. Ojalá pudiera charrar con ella sobre este "cuentacuentos folclórico-marica" y escuchar juntos una delicia de programa con su parte musical, su poquito de ficción sonora, y –sobre todo– su registro documental sobre la memoria escondida que ha tratado de silenciarse.
‘Color Julay’ reúne "una generación de cantantes de copla, cuplé y canción española, unidos por la pluma, la risa, el talento y el dolor", dice el investigador en uno de los capítulos. Anto también se pregunta qué pasa con los relatos de "familias raras, comunidades o amistades que se sujetaron mutuamente" durante los oscuros años de la dictadura. Ya ha pasado el 28-J, pero siguen siendo días para reflexionar sobre los afectos que se niegan, legitimar la memoria y celebrar la diversidad. También, para cantarla.
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