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  • Editorial

Acuerdo entre el PSOE y el PP

Tras semanas de rifirrafes, cruce de propuestas y duras declaraciones de unos y otros, la Cámara Baja ha dado este martes el primer paso para reformar la norma con los votos a favor del PSOE, PP, Cs, PRC, PDeCAT y PNV y la abstención de Vox y Más País; y pese a los 'noes' de Unidas Podemos, ERC y Bildu.
Acuerdo entre el PSOE y el PP
Agencias

El pacto entre el PSOE y el PP para sacar adelante esta semana en el Congreso la reforma de algunos artículos de la ley de libertad sexual o del ‘solo sí es sí’ está prácticamente cerrado. 

Los socialistas están intentando rebajar el nivel de esa alianza a algo meramente técnico, para reducir el enfado de sus socios habituales en el Gobierno y el Parlamento (Podemos, ERC y Bildu). En el PP argumentan, por el contrario, que son sustanciales. En cualquier caso, este primer acuerdo ha sido acogido con disgusto por parte de Unidas Podemos. Lo que está claro es que en esta ley, como también ocurre con otras, los dos partidos mayoritarios deben entenderse para no quedar a merced de los errores técnicos o los desvaríos ideológicos de los partidos radicales que les apoyan.

El debate y la aprobación esta semana de esos cambios en la ley del ‘solo sí es sí’ llega en plena refriega electoral y tras conocerse el segundo balance oficial de las rebajas de penas a agresores sexuales desde la entrada en vigor de esa norma, el 7 de octubre: 978 condenas reducidas, de las que 104 han supuesto también la excarcelación. Esta ley, que es un proyecto estrella de la formación morada y de la ministra Irene Montero, ha generado un relevante desgaste al presidente Pedro Sánchez, que el pasado fin de semana llegó incluso a pedir perdón a las víctimas de delitos sexuales.

Al margen del empecinamiento de Unidas Podemos, el PSOE estaba obligado a aliarse con quienes defienden la corrección de una ley que ha beneficiado a casi un millar de agresores sexuales. Además, a los socialistas les puede ayudar a paliar el desgaste sufrido por los resultados indeseados de la norma y, de paso, a reconciliarse con el importante electorado femenino. Al PP le brinda un necesario plus de centralidad y la posibilidad de blandir una victoria de Alberto Nuñéz Feijóo frente a Pedro Sánchez.

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