La telecabina Benasque-Cerler
El proyecto de telecabina entre Benasque y Cerler, promovido por el Ayuntamiento de Benasque, resulta «compatible» con los objetivos medioambientales. Así lo entiende el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que en una resolución publicada en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) formula la declaración de impacto. Esta infraestructura y la prevista para unir las estaciones de Astún y Formigal deben servir para que las comarcas de montaña, en especial los empresarios y autónomos que trabajan y viven en los pueblos de los valles del Alto Aragón, puedan ir convirtiendo sus territorios en destinos de turismo más allá de la temporada de nieve. Las telecabinas son remontes que permiten transportar con comodidad y seguridad a todo tipo de ciudadanos para que puedan disfrutar de la naturaleza durante los doce meses del año, como ocurre en los Alpes o los Dolomitas.
La telecabina monocable entre Benasque y Cerler es uno de los proyectos del plan de la nieve de Aragón subvencionado con los fondos Next Generation de la Unión Europea. Respecto al impacto, las estaciones de salida y llegada se ubicarán en zonas junto al núcleo de Benasque y al aparcamiento de la estación de esquí. De cualquier modo, hay que reclamar, como establece la declaración de impacto aprobada por el Inaga, que se adopten todas las medidas oportunas para minimizar daños a la vegetación natural, fauna, medio hídrico y el entorno en general.
Esta instalación permitirá descongestionar el tráfico en la carretera de acceso, evitar contaminación y desestacionalizar la llegada de visitantes más allá del invierno. El objetivo del sector turístico pirenaico debe ser superar la dependencia de la temporada de nieve y desarrollar una oferta turística para todo el año a partir de la mejor gestión del medio natural.
