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Cartas al director de HERALDO: Un antiguo tren militar para Canfranc

Una locomotora militar para Canfranc
Un antiguo tren militar para Canfranc
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Un antiguo tren militar para Canfranc

El Regimiento de Ferrocarriles 13, hace veinte años, tenía a su cargo la gestión de los movimientos de trenes militares en la Estación Militar de San Gregorio, junto al campo de maniobras. 

Además, conservaban un precioso tren antiguo, una espectacular máquina de vapor de 1933, bautizada con el nombre de San Fernando pero coloquialmente conocida como La Vaporosa, un ténder, un furgón de apoyo y un maravilloso coche-salón para pasajeros construido en 1911, que parecía extraído de una película sobre el Orient Express: mullidos sofás de maderas nobles, gruesos cortinones de terciopelo y una decoración romántica. En 2005 viajamos en dicho convoy por el tramo de vía militar que acaba en la estación civil de San Juan de Mozarrifar. Los afortunados pasajeros no olvidaremos nunca aquella deliciosa mañana pasada entre los resoplidos de la máquina, el humo del carbón y la atmósfera de vapor de agua. Poco después, el tren realizó un viaje oficial hasta Olot y allí comenzó su desgracia. Al regreso, se averió el ténder, el tren quedó estacionado en Lérida y poco a poco fue pasando al olvido. En estos momentos, La Vaporosa está en la estación de Martorell y el resto del convoy parece que fue llevado a Asturias. Ahora que se está restaurando diverso material móvil de Renfe para llevarlo a la remozada Estación Internacional de Canfranc, me pregunto si no podría recuperarse el convoy de La Vaporosa y subirlo hasta allí, donde quedaría expuesto para solaz de todos los visitantes. Todavía vive uno de los conductores de nuestra máquina, que se ha mostrado alborozado con la idea y dispuesto a subir las duras pendientes que llevan a Canfranc manejando aquella máquina. ¿Podrán nuestros organismos competentes recuperar aquel romántico convoy? Seguro que la Estación de Canfranc lo recibiría con satisfacción.

Alfredo Ezquerro Solana. ZARAGOZA

El éxito de ‘La Dolores’

He leído en la revista musical a la que estoy suscrito el colosal éxito de la ópera española ‘La Dolores’ en el Teatro de la Zarzuela de Madrid. En Google he visto y oído parte de esta maravillosa representación, que es una exaltación de la jota, de Aragón y de España. Si queremos que la jota sea patrimonio de la Humanidad y de la Cultura le tendríamos que hacer más caso. Unas representaciones en el Teatro Principal con el mismo elenco serían un punto de continuación de primera magnitud para lograr que la jota sea valorada como merece. Recuerdo que hace muchos años, siendo niño, se representó en Viena con un éxito inenarrable. Participaron, entre otros, Ángeles Gulín, Pedro Lavirgen, la Polifónica Miguel Fleta, la Orquesta de Zaragoza y grupos folclóricos de jota de Aragón. Es una pena que Aragón sea impermeable al arte lírico de primera categoría, que no disponga de una orquesta sinfónica profesional (única comunidad española que no la tiene) y que no exista una temporada de ópera, como en otras ciudades mucho más pequeñas. Podrán decir: vienen grandes orquestas... pero se van y no dejan poso. Como curiosidad, los autores de ‘La Dolores’ fueron el salmantino Tomás Bretón para la música y el catalán José Feliú y Codina para el texto. El artículo citado termina: "¡Que viva la jota!". Espero que despertemos de nuestra incultura musical y de otras.

Miguel Labay Matías. TERUEL

‘Il Braghettone’ y el siglo XXI

En 1559, la moral de la época empezó a ver con incomodidad las desnudeces del ‘El Juicio Universal’ de Miguel Ángel. Hasta que el papa Pío V le encargó a Daniele da Volterra que cubriera los genitales del fresco con pinceladas que aparentaban ropa interior. Al artista este esperpéntico trabajo le hizo ganarse el sobrenombre de ‘il Braghettone’. Esta curiosa anécdota la vemos hoy como algo absurdo, impensable hoy en día... Sin embargo ese esperpento en nuestros días somos capaces de superarlo. Nos encontramos con noticias como esta: «Los libros de James Bond serán reescritos sin referencias raciales que podrían ser consideradas hoy en día ofensivas». Polémicas con películas míticas como ‘Lo que el viento se llevó’, criticada por defender una visión esclavista. La obra ‘Diez negritos’, de Agatha Christie, cambia de nombre por supuesta connotación racista... Y así cientos de noticias increíbles... Según una progresía disparatada deberíamos reescribir todas las obras del pasado, ya que ofenden la nueva pureza ideológica. Redactemos la nueva historia, quememos los libros antiguos y reescribamos los nuevos, tal y como predecía Orwell que haría el Ministerio de la Verdad en su ‘1984’. Una nueva moralidad se impone, las cosas más inverosímiles son posibles. Ante tal despropósito, aquel que ose decir la verdad será tachado de racista, machista, fascista y esclavista. Nadie se debe oponer al nuevo orden. Todos callados. En el futuro seremos recordados como los ‘Braghettones’ del siglo XXI...

Gonzalo Aguado Aguarón. ZARAGOZA

Estilo de vida

El ser humano, que aspira a vivir más tiempo y con más calidad de vida, puede prevenir su paulatino deterioro si convierte determinados hábitos en un estilo de vida. Para ello hay que derribar ciertos mitos negativos sobre las personas de edad avanzada e implantar en su lugar el entrenamiento físico adecuado a la edad, la actividad mental y social y una alimentación saludable. Y la práctica de ese infalible ‘tripartito’ que constituyen el agradecimiento, la meditación y la ayuda a los demás, sinónimos de reducir cualquier atisbo de ansiedad y malestar.

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

La reforma de las pensiones

Lo más justo y sencillo hubiese sido elevar el cálculo de la pensión a 30 años; o mejor, a toda la vida laboral. Así cada uno recibiría en función de lo realmente cotizado, y no como ahora, donde los trabajadores que quedan en paro en la cincuentena ven su pensión mermada al cotizar mucho menos los últimos años de su vida laboral. Asimismo, las pensiones más bajas podrían complementarse con la imposición de un punto adicional al IVA general, a fin de que toda la sociedad contribuyese en función de sus ganancias. En lugar de eso, se castiga, una vez más, a las rentas del trabajo que superan los 42.000 euros, desincentivando con ello el esfuerzo y el estudio, pues no solo se les hace pagar en el IRPF un 37% (o más) por la renta que sobrepasa dicho importe, sino que tienen que pagar a la Seguridad Social otro 37% (entre lo que le retiene y aporta la empresa como sueldo diferido) por unas cotizaciones que no se tienen en cuenta al calcular su pensión. ¿Es lógico que en España un trabajador llegue a pagar un 70% de impuestos por el sueldo que supera los 42.000 euros?

Manuel Gayán Vila. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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