Más Birras, Litago y lo próximo

Vista de Litago.
Vista de Litago.
Laura Uranga / HERALDO

Pedro Zapater publicó el 20 de junio en la sección de Cultura y Ocio de HERALDO el excelente reportaje «Tras la pista de Más Birras y al ‘Este del Moncayo’». 

Entonces anunciaba lo que ahora ya es realidad. El sábado pasado se inauguró el monumento homenaje a la banda zaragozana. En la carretera que sube al Moncayo, a poco más de un kilómetro, el Ayuntamiento de Litago ha instalado un mojón con una reproducción de la portada recordando el lugar donde tomaron aquella ‘mítica’ fotografía. Merece la pena acercarse, disfrutar de la Naturaleza y buscar la curva donde los ‘másbirras’ se inmortalizaron en su juventud. Tiene una magia difícil de explicar.

Como también fue mágica esa jornada. Unas sesenta personas acompañamos la comitiva donde Miguel Mena dirigió con acierto una ceremonia en tres actos. Primero, paseo con inauguración. Segundo, concierto. Tercero, piscolabis. Salimos de la puerta del Ayuntamiento, caminamos hasta el lugar. Ahí, Miguel explicó la historia de la portada, de los tiempos tan distintos, de las dificultades para grabar música y producir discos, de la singularidad de Mauricio Aznar y sus compañeros de banda. Después Miguel Mata, bajista del grupo, recordó sus andanzas por la montaña sagrada del Moncayo y resaltó la decisión del Ayuntamiento. El alcalde Rafael Ávila dijo que en el pueblo se apostaba por la cultura de proximidad y todo aquello que sirva para poner en valor Litago. Cosa que comprobamos al volver a la plaza, previo paso por el ‘photo-call’ recién instaurado, donde Víctor Jiménez, Miguel Mata, Mariano Ballesteros, recordando a quienes ya no están, volvieron a fotografiarse junto con Luis Linacero y otros amigos que se sumaron.

El concierto en la plaza estuvo al cargo de Jorge Martínez (McFly), Julio Calvo y Mariano Ballesteros, integrantes del grupo Otra Ronda. Interpretaron una selección de temas de Más Birras haciendo disfrutar a un público entregado. Terminaron con ‘Cass, la chica más guapa de la ciudad’, que hizo las delicias de todos. De regalo, junto con Víctor, Miguel y Luis, interpretaron a capela ‘¡Oh, Ana!’, donde coreamos el imborrable estribillo «el Sol nunca se pone en las montañas de Luisiana. Y a mí qué, y a ti qué. Y a nosotros qué». Terminamos con el piscolabis preparado para la ocasión por Eva del bar de las Escuelas, disfrutando de conversaciones y del gusto que nos dejó sentir la música en directo.

La imaginación y capacidad de trabajo del alcalde de Litago y su equipo de concejales están convirtiendo el pueblo en un foco cultural impulsando lo próximo. Han diseñado una ruta dedicada a los poetas, otra matemática por rincones del pueblo, varias de senderismo por los alrededores. Quiere preparar un recorrido por los chopos cabeceros que se extienden desde el tiro-bola. Este año se ha entregado el II premio de investigación a Alejandro Pardos Calvo por su estudio ‘Leytago. Edición e inventario léxico de un pergamino del Monasterio de Santa María de Veruela del año 1417’. En breve tiene previsto convocar la tercera edición. Además, entre otras cosas, lleva en mente una apuesta por la música y el ‘rock & roll’, dejando espacio para que grupos noveles interpreten sus creaciones en el pueblo. Mientras tanto, también están preparando un curso de verano de matemáticas inclusivas para docentes en colaboración con la Sociedad de Estudios sobre el Síndrome de Down. A esto se suma la creatividad de Trini Marcellán, Olifante Ediciones, que siembra de versos y poesías el lugar.

Este alcalde, Rafael Ávila, está entregado en cuerpo y alma a mejorar la vida de las gentes de su pueblo. Los resultados se perciben en las calles, en el abastecimiento de agua, en el acondicionamiento del pabellón municipal, en la wifi abierta y de calidad en todo el casco urbano, en la recuperación de la antigua escombrera creando un bosque que las generaciones futuras disfrutarán en plenitud. Tiene una vocación de servicio ejemplar, centrado en lo próximo y en atender a las personas. No es un político al uso, si hace falta se pone el mono de trabajo, no tiene pelos en la lengua y va directo al grano. ¡Ojalá tuviéramos muchos alcaldes como él!

Chaime Marcuello Servós es profesor de la Universidad de Zaragoza

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión