Juan Manuel Moreno, que en 2019 se convirtió en el primer presidente no socialista de la Junta de Andalucía, tiene muchas posibilidades de revalidar su cargo en las elecciones del 19 de junio. 

Pero para medir su triunfo -si las encuestas no se equivocan- y valorar su repercusión en el panorama político nacional, habrá que comprobar si obtiene o no escaños suficientes para gobernar sin el concurso de Vox.

Los andaluces tendrán la oportunidad, el próximo día 19, de consolidar o revertir el cambio que supuso la llegada al poder en el palacio de San Telmo del Partido Popular, después de treinta y seis años de gobiernos del PSOE. Las encuestas sitúan a Juan Manuel Moreno en buena posición para repetir en la presidencia de la Junta, pues ha conseguido imprimir a su mandato un estilo transversal y moderado y su gestión es bien valorada por los andaluces. Pero las autonómicas andaluzas van a tener también una destacada influencia en el escenario político nacional. Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo pueden ver reforzadas o debilitadas sus respectivas posiciones de cara a los comicios de 2023. Si Moreno consigue escaños suficientes para gobernar sin Vox, se fortalecerá la imagen del PP como alternativa. En cambio, si su triunfo se queda corto y tiene que formar coalición con la extrema derecha, Feijóo encontrará más dificultades para formular su estrategia. Por otro lado, una derrota contundente de los socialistas, cuyo candidato, Juan Espadas, fue seleccionado directamente por Sánchez, se añadiría al cúmulo de problemas económicos y políticos a los que tiene que hacer frente el Gobierno en un final de legislatura muy complicado. Ciudadanos, por su parte, se juega la supervivencia, mientras que Vox puede o no cofirmar su tendencia ascendente. Y para la nebulosa de Podemos y la ‘plataforma’ de Yolanda Díaz, el 19-J puede definir también sus posibilidades. La atención de la política española se dirige pues hacia Andalucía.