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  • Gonzalo de la Figuera

Almagato: El gaucho del Ebro cabalga de nuevo

Almagato dio un concierto en el Corazón Verde.
Almagato dio un concierto en el Corazón Verde.
Almagato

El nombre y la figura de Mauricio Aznar copan la actualidad cultural zaragozana en las últimas fechas: además del estreno de ‘La estrella azul’ (magnífica, por cierto) se han editado dos libros que recuperan sus años con Más Birras y Almagato, y añádanse sendos conciertos de homenaje: el viernes centrándose en su vertiente rockera, en una sala Oasis abarrotada, y este miércoles en El Corazón Verde (también rebosante), en el ya tradicional tributo que le rinden cada año bisiesto sus compañeros de Almagato, con numerosos artistas invitados.

Tras un vídeo introductorio a cargo de José Ángel Rodicio, y con Luis Felipe Alegre ejerciendo de maestro de ceremonias, fueron compareciendo sucesivamente invitados como Jorge Henar -arropado por miembros de Almagato-, Sergio Puritani Ortas, Amparo Ayala y Ernesto Cossío (espectacular su interpretación de ‘Razón de vivir’), los argentinos Gloria Geberovich y Manuel Klainer, brillando especialmente con ‘Para volver a nacer’, y el propio Javier Macipe, director de ‘La estrella azul’, quien recreó un hermoso tema de Mauricio (‘El orejonero’) demostrando lo bien aprendido que tiene el estilo vocal del desaparecido cantor.

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Componentes:Jaime González, voz, guitarra y bombo; Alicia Fernández y Pato Badián, voces y bombo; Alberto Moreno, guitarra, quena y voces; Jaime Lapeña, violín.
Artistas invitados:: Gloria Geberovich, Jorge Henar, Amparo Ayala & Ernesto Cossío, Sergio Puritani Ortas, Javier Macipe.

Finalmente, los Almagato recuperaron media docena de composiciones de Aznar, ese gaucho del Ebro, entre ellas ‘La estrella azul’, ‘Los cinco sentidos’ o ‘Los pagos del olvido’, una de las últimas que escribió Mauricio. Emoción a raudales, ritmos de chacarera marcados por el bombo, las excelentes voces de Pato Badián y Alicia Fernández y el mágico violín de Jaime Lapeña. En fin, parece que al final, gracias sobre todo a la película de Macipe, se ha hecho realidad aquel sueño de Mauricio de que el rico folclore argentino fuera conocido por estos pagos: quién lo iba a decir entonces, cuando Mauricio predicaba sus bondades; ahora el público incluso sabe seguirlo tocando palmas. Nunca es tarde.

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