entrevista

Alexandra Jiménez: "Con la dificultad que tiene ser actriz, vivir de esto es un privilegio absoluto"

La actriz aragonesa (Zaragoza, 1980) protagoniza junto a Hugo Silva y Coque Malla la comedia romántica ‘Buscando a Coque’, que este miércoles se estrena en los cines.

La actriz zaragozana protagoniza el primer largometraje de Teresa Bellón y César F. Calvillo
La actriz zaragozana protagoniza el primer largometraje de Teresa Bellón y César F. Calvillo
Enrique Cidoncha

En ‘Buscando a Coque’, una pareja, Teresa (usted) y César (Hugo Silva), intenta por todos los medios salvar su relación. ¿Cómo se aborda desde la comedia lo que en principio es un drama?

César y Teresa llevan casi 18 años juntos. Tienen una relación muy bonita, pero hay un acontecimiento que les coge por sorpresa. Y es que ella, una noche, se deja llevar y acaba acostándose con el ídolo de él, que es Coque Malla.

¡El auténtico!

La complicidad que tiene la pareja hace que Teresa no pueda evitar contárselo a Hugo. Esto desata una tormenta y entran en una especie de espiral de crisis donde, más allá del viaje que inician en busca de Coque Malla, lo que se expone son los miedos, las frustraciones, las inseguridades, las miserias, las neurosis… Es una película muy divertida, pero más allá de la diversión es verdad que muestra un momento de crisis fuerte entre dos personajes que podríamos ser perfectamente cualquiera de nosotros.

¿Había rodado anteriormente con Hugo Silva y Coque Malla?

No había coincidido con ninguno de los dos. Bueno, con Hugo hemos compartido películas, pero no hemos coincidido rodando. Nos hemos entendido maravillosamente. También era muy divertido lo que nos pedían los directores, Teresa Bellón y César F. Calvillo, porque los personajes de Teresa y César tienen mucho de ellos. Así que el trabajo entre los cuatro fue muy divertido, aunque también sudamos la camiseta. Tuvimos siempre la sensación de estar haciendo un trabajo exhaustivo en una comedia que es milimétrica porque escriben muy bien.

Los directores del filme debutan en el largo tras sus cortometrajes en torno a Bunbury, Juan Diego Botto y Gorka Otxoa...

Tienen un sello muy personal. En la película, al igual que en sus cortos, enseguida te das cuenta de que tienen un carácter propio. A mí, como a todos, me pasa que cuando veo un título de Woody Allen lo reconozco desde el primer minuto. Lo mismo me ocurre con un guión de Nora Ephron. Teresa y César tienen este tipo de talento tan característico, de saber reconocerles enseguida, tienen mucha personalidad y artísticamente espero y deseo que tengan un hueco inamovible en la industria.

También ha protagonizado ‘Menudas piezas’, del zaragozano Nacho G. Velilla, que se estrenará el 12 de abril. ¿Qué sensaciones le produjo rodar este largometraje en su ciudad?

Para mí es una peli muy especial porque nunca había rodado en la capital aragonesa. Todas las localizaciones en las que estuve forman parte también de mi vida. Zaragoza tiene muchísima presencia, creo que está muy bien retratada por Nacho G. Velilla y, en parte, también hay un homenaje hacia la ciudad.

Con lo complicada que es su profesión, afortunadamente la vemos en muchos proyectos. ¿Se siente una privilegiada?

Completamente, llevo sintiéndome así muchos años porque entiendo la dificultad de este trabajo, ya no solamente de tener una oportunidad, sino de tener oportunidades a lo largo de los años. Que toda esa suerte se sostenga en el tiempo es algo que me hace estar agradecida todos los días. El hecho de poder vivir de esto es un privilegio absoluto.

¿Le queda tiempo para venir a Zaragoza, y a Tarazona, a ver a la familia y a los amigos?

Tengo poco tiempo, la verdad. Me gustaría poder ir más, pero en mi familia estamos todos desperdigados y es complicado. Ahora sé que para el estreno de ‘Menudas piezas’ iré a Zaragoza y voy a aprovechar para ver a amigos, familiares y disfrutar de la ciudad.

La base de su aprendizaje artístico viene de sus inicios como bailarina y discípula de María de Ávila. ¿Le han servido como actriz aquellas enseñanzas?

Mi formación como bailarina es parte de mi preparación como actriz al 100%. La capacidad de trabajo, la disciplina, la conciencia del espacio, la medida de tu propia fuerza, de la proyección, del control de la energía… hay tantas cosas que son aplicables al trabajo actoral que todo lo que viví me ha servido. Y eso lo aprendí de María de Ávila y de mi hermana, María Jiménez, que daba clases en el estudio desde muy joven y que también ha sido mi maestra.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión