La Spanish Beatbox Battle llena de ritmo la Rotonda Delicias

El campeonato nacional de esta disciplina del hip hop ha congregado esta tarde a unas 300 personas

Uno de los participantes en la Spanish Beatbox Battle, este sábado 20 de enero, en la Rotonda Delicias de Zaragoza.
Uno de los participantes en la Spanish Beatbox Battle, este sábado 20 de enero, en la Rotonda Delicias de Zaragoza.
Oliver Duch

La primera edición en Zaragoza de la Spanish Beatbox Battle, el campeonato nacional de esta vertiente de la cultura hip hop, se ha desarrollado esta tarde de sábado en el Centro CívicoDelicias de Zaragoza con un público heterogéneo y entusiasta, en el que la juventud hizo sitio a algunos veteranos con alma guerrera, amén de padres madres y hasta abuelas de los contendientes (como Pilar, entusiasmada en las primeras filas) para una jornada llena de energía. La 'speaker' de la jornada, también avezada en el beatbox y especialista en la vuvuzela vocal que recordarán los futboleros por el Mundial de Sudáfrica, se ha encargado además de elevar los decibelios y la buena vibra de la tarde con acertadas intervenciones entre las diferentes fases del campeonato.

El organizador, Boris Bringas, se fajó a pie de escenario para que toda la parcela técnica estuviera impecable. La competición se desarrollaba en tres áreas: ‘loop station’ –mezcla de efectos vocales con bases sonoras–, beatbox individual –rítmicas vocales directas– y beatbox a dúo. Entre el jurado figuraba la doble campeona mundial de la especialidad, la búlgara Pa4enkata, quien además de no perder detalle de las evoluciones de los participantes ha evidenciado con gestos y rítmicas espontáneas su pasión por la atmósfera generada.

Completaban las valoraciones los franceses Robin y Kim, el belga Bigben y el español Zekka, quienes entre las rondas de filtros o clasificatorias y las finales han ido haciendo las delicias de los presentes (en Delicias, valga la redundancia) con exhibiciones de sus cualidades.

Una de las grandes riquezas de la velada ha estribado en la variedad de estilos y aproximaciones a este arte, desde la velocidad pura y los alardes a las rítmicas más pesadas, de cadencias lentas e intensas, junto a propuestas casi oníricas. El conjunto de actuaciones ha sido un carrusel de saltos sonoros, de Burial a Kavinsky, Arca o Busta Rhymes. Una fiesta.

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