Libros y lectores que importan, en la plaza del Pilar: "Me ha costado desprenderme de él, pero de eso se trata"
La iniciativa ‘Libros que importan’ regresa por séptimo año consecutivo a Zaragoza con el objetivo de conectar a personas e historias insospechadas a través de las letras.
Era temprano cuando abría la persiana el puesto de ‘Libros que importan’ en la plaza del Pilar de Zaragoza. Hasta esta caseta de madera se acercaron decenas de personas durante la primera jornada de actividad, que se prolongará hasta el sábado, 30 de diciembre. Entre ellas una emocionada María Pilar Velilla, que lleva sin faltar a esta cita cinco años. “Me gusta mucho leer y participar en esta iniciativa es algo que me apetece mucho en Navidad”, admitía.
Esta vecina de Zaragoza acababa de hacer entrega de uno de los libros que más le ha marcado este año, ‘Veronika decide morir’, de Paulo Coelho, con una dedicatoria en la que deseaba que algún día retornara. “Es un amigo invisible que te permite desprenderte de cosas importantes para ti para compartirlas y que lleguen cosas nuevas”, reflexionaba sujetando un ejemplar de ‘Revolución’, de Arturo Pérez Reverte.
La magia de iniciativas como esta permite que se fragüen conexiones en ocasiones insólitas. Y si no que se lo digan a la actriz Usha Jadhav, originaria de la India, que decidía participar en la séptima edición de la cita con un libro muy especial. “He traído ‘La charrada’ una colección de reflexiones a ilustraciones de mi pareja, Alejandro Cortés, sobre el vocabulario aragonés”, reflexionaba la intérprete.
En sus manos, por obra del destino, acariciaba otra obra muy local: ‘¿A dónde vas Labordeta’, de Viñuales, Azagra y Revuelta, con una dedicatoria en su primera página muy especial: “Espero que disfrutes de este libro tanto como yo al escribirlo. Labordeta es un personaje que no deja de sorprendernos y deberíamos inspirarnos en su vida para hacer de nuestra tierra un lugar mejor. Dejo sitio por si sigues la suerte de que Azagra te haga un dibujo”, firmaba Viñuales.
A su vez, Cortés hacía entrega de una edición especial de ‘Diario de un skin’, de Antonio Salas. “Me ha costado mucho desprenderme de él, pero de eso se trata ¿no? De entregar a alguien una obra que te haya marcado, para que pueda servirle para lo mismo”, reflexionaba el director y guionista zaragozano, que regalaba a su amigo invisible una reflexión acerca de la necesidad de “seguir creyendo en las personas”.
De nuevo, y por arte de magia, a sus manos llegaba un libro que no tenía nada que ver, ‘El inocente’, de Harlan Coben, pero con una dedicatoria bastante ajustada a la suya, la cual rezaba: “Para que este maravilloso mundo siga existiendo se necesita de la buena gente. Sé uno de ellos”.
Cada año también se suman decenas de rostros conocidos como el actor Luis Rabanaque, presente con su aportación literaria. En su caso se trata de “una cita ineludible”, afirmaba. “Creo que es una de las mejores iniciativas culturales de Aragón que nos invita a ser generosos regalando de manera anónima un libro que nos ha marcado de manera especial”, resumía.
Y es que otra de las novedades de este evento, que coloca la literatura y el fomento a la lectura en el centro -de la mano de la asociación Atrapavientos y el Ayuntamiento de Zaragoza-, es que la dedicatoria más especial tiene su propio premio: una estatuilla Matildas y Bastianes y un cheque regalo de tu librería favorita.
Piensa en un libro que te importa
Piensa en un libro que te importa. Luego dedícalo en una de las primeras páginas, envuélvelo para regalo, completa el formulario de inscripción disponible en la página de Atrapavientos y acércate a la plaza del Pilar para intercambiarlo por el que, a partir de ese momento, será tuyo. En resumen, piensa en un libro que te importa, y regálaselo al mundo. “Todo empezó con un ¿qué pasaría si montamos un amigo invisible con libros desde la plaza del Pilar de Zaragoza. Ese primer año llegaron casi 2.000 libros”, rememora Jorge Gonzalvo, presidente de Atrapavientos. Hoy, la iniciativa ha conectado a más de 12.400 personas en siete años.
“Empezamos en 2016, de forma presencial a excepción de 2020, por la pandemia, cuando lo hicimos ‘online’. Hasta la fecha hemos visitado 19 ciudades y cuatro países distintos”, admite. Y es que la iniciativa que nació en Zaragoza, ha viajado hasta Estocolmo, Utrecht y México, y este año gracias al apoyo de Amazon Web Services (AWS), tiene presencia en las tres capitales aragonesas.
Además, estas Navidades la iniciativa ha saltado a lugares como Belchite, Pedrola, Torres de Berrellén o Cadrete. “No hemos inventado nada, pero le hemos dado un valor especial al concepto, porque no se trata de un libro que me quito sin más. Son obras que nos marcan”, resume Gonzalvo.
