CINE ARAGONÉS. OCIO Y CULTURA
Diez cortos de ‘La Aljafería. Un lugar de cine’ ofrecerán un palacio de ensueño en Madrid
Todo la magia del monumento se intenta captar, en este proyecto de las Cortes de Aragón, en drama y comedia, documentales, videodanza y leyendas
‘La Aljafería. Un lugar de cine’ trasciende fronteras. Diez de los cortos que se han realizado sobre ese espacio como plató, escenario histórico y hontanar de fabulaciones se pasarán la próxima semana en Madrid, en la Fundación SGAE de Madrid.
Vicky Calavia, coordinadora de este empeño, dice que “‘La Aljafería. Un lugar de cine’ ha vinculado desde su primera edición el espacio del palacio de la Aljafería de la ciudad de Zaragoza, su arquitectura, sus sucesivos cambios y sus diferentes usos (del disfrute y el placer hasta su función política actual, como sede de las Cortes de Aragón, pasando por el período oscurantista de la Inquisición y su condición de escenario de la historia de ‘El Trovador’ de García Gutiérrez) al espacio visual y al relato cinematográfico, para dotar al conjunto de las piezas finales de un sentido narrativo que ha sido el hilo conductor de historias soñadas, imaginadas, deseadas, posibles o no… pero siempre proyectadas en nuestra imaginación a través de la magia del cine”. Así define la realizadora y gestora cultural este proyecto cultural que halló acomodo en la Comisión de Cultura de Las Cortes de Aragón y en el entonces técnico cultural y escritor Fernando Sanmartín.
Este señala que con ‘La Aljafería, un lugar de cine’, que se inició en 2017, se logró “convertir el palacio, desde la completa libertad desplegada por los directores y directoras participantes, en un escenario sobre el que se centra una creación audiovisual. En aquella primera edición, donde hubo cortometrajes de Nata Moreno, Javier Macipe, Gaizka Urresti y Emilio Casanova, se observó ya que cada creador ofrecía algo singular, diferente. Y esa ha sido la pauta del proyecto”. Sanmartín, apasionado de la arquitectura y de la pintura, recuerda otra idea clave: “Estamos ante una forma de plasmar cómo un edificio histórico puede convertirse en materia de creación artística contemporánea con unos resultados espléndidos. Ha sido posible con la firme convicción sobre el proyecto por parte de las Cortes de Aragón. Y con la dirección del mismo llevada a cabo por Vicky Calavia”, recuerda.
Para Vicky Calavia, la idea “ha cosechado un excelente resultado en las siete ediciones realizadas hasta el momento, en las que han participado un total de 24 cineastas”. El eco que ha tenido no ha pasado inadvertido por su originalidad y por la invitación a los usos de la creatividad y la fantasía en el panorama audiovisual. Por ello la Fundación SGAE, insiste la realizadora, lo ha escogido por su calidad y originalidad “para propiciar su visibilidad nacional y su expansión” a través de un Ciclo de Proyecciones que tendrá lugar la semana que viene, el 19 y 20 de Diciembre, martes y miércoles, en la Sala Berlanga de Madrid, donde se podrá ver una selección de obras de diferentes géneros y temáticas, como muestra del gran potencial del proyecto y de la creatividad cinematográfica de Aragón”.
El 19 se pasarán ‘Raíz’, ‘Ver’, ‘Al’Amar’, ‘Federico’ y ‘Miradas’. Explicamos brevemente su contenido y sus intenciones: ‘Raíz’ de Cristina Vilches, de 2018, es una pieza que gira alrededor de las historias y leyendas que envuelven el edificio; ‘Ver’ de Javier Macipe, 2017, una obra que es un canto a la sensualidad y al placer de los sentidos a través de una persona ciega que entra en ese espacio; ‘Al’Amar’ deNata Moreno, 2017 plantea la paradoja de una mujer que llega en patera, y con un hijo en brazos, a un lugar ideal, un palacio de calma y belleza; ‘Federico’ de Ciro Altabás, 2022, juega con la idea de dos guías turísticos de Zaragoza, un Goya negro y un Fernando el Católico blanco, en un envoltorio lleno de ironía; y ‘Miradas’, de Néstor Romero, es un trabajo sobre la música y sus posibilidades en la Aljafería, y en concreto en el Salón del Trono.
Al día siguiente, el 20, se pasarán otras cinco películas: ‘Parresía’, ‘Suena Aljafería’, ‘En racha’, ‘Europa’ y ‘Representación’. ‘Parresía’ de Ignacio Lasierra, 2020, toma esa palabra griega que alude a la idea de “decirlo todo de forma directa sin miedo a la ofensa” y el guionista y realizador aborda la encrucijada de dos limpiadoras de las Cortes en tiempos de pandemia; ‘Suena Aljafería’ de Marta Javierre, 2022, tiene por punto de partida el intento de atrapar el universo acústico del palacio, qué se oye, qué se puede escuchar y cómo es el silencio en algunas estancias; ‘En racha’ de Ignacio Estaregui, 2019, narra la historia de un guardia de seguridad que parece un personaje de Dostoievski: es un jugador, un tanto loco, que siente que está en con la suerte de cara. El cuarto corto será ‘Europa’ de Sergio Duce, 2019, acaso un cuento borgeano: Mohamed es un refugiado sirio que lleva dos meses en Zaragoza; acude a la Aljafería y tiene la sensación que se encuentra con su memoria y a la vez se atreve a mirar a Europa de un modo inesperado. El décimo corto es ‘Representación’ de Gaizka Urresti, 2017, un montaje de video-danza con LaMov, la compañía de Víctor Jiménez, como protagonista; la coreografía de sus movimientos se mezcla con imágenes reales de la gestión política.
Dice Fernando Sanmartín sobre la variedad, totalmente perceptible, de los temas que han tratado los cineastas: “Hemos visto guiones muy distintos. Y hemos contemplado ficción, pero también documentales, animación y video-danza”.
