PINTURA. OCIO Y CULTURA
Kafell expone más de 70 obras, óleos y papel, del arte inconfundible de Juan José Vera
Se trata de piezas fechadas entre 1975 y 2009 que reflejan el viaje abstracto hacia la luz y el color del pintor que perteneció al Grupo Zaragoza
La galería zaragozana Kafell (Manuel Lasala Valdés, 8) acoge desde el jueves 5 de octubre, a las 19.00, una exposición de obras de Juan José Vera (Guadalajara, 1926-Zaragoza, 2019), uno de los grandes artistas abstractos formados en Aragón, miembro del Grupo Zaragoza (con Ricardo Santamaría, Hantón González, Julia Dorado y Daniel Sahún). Se trata de una colección de 5 óleos y 68 papeles realizados entre 1975 y 2009, que se acompañarán de algunas obras de compañeros de viaje como el citado Daniel Sahún, con quien expuso durante muchos años bajo casi una nomenclatura de arte y amistad, ‘Vera y Sahún’, y de otros pintores del Grupo Pórtico como Santiago Lagunas, Fermín Aguayo y Pérez Losada, que dispondrán de una pared propia bajo el epígrafe ‘Los amigos de Pórtico’.
Miguel Pérez, dueño de la galería y coleccionista de la obra de muchos autores, entre ellos Víctor Mira, del que posee más de dos mil piezas, explica: “Para mí, Juan José Vera Ayuso tiene uno de los factores que más nos gustan a los coleccionistas y galeristas a la hora de adquirir arte: es inconfundible. Uno ve un cuadro suyo y de inmediato reconoce al autor. No hay lugar a dudas. Estas obras pertenecen al fondo de la galería”, dice Miguel. Vera siempre tuvo un espíritu joven: partió de un espíritu sombrío y dramático hacia una pintura más luminosa y casi lúdica, sin dejar de ser abstracto, y le gustó experimentar con muchos materiales: maderas, residuos, vidrio, metales, etc.
“Todos sus cuadros son abstractos. Lo que hace que, en una tan dilatada trayectoria, su lenguaje pictórico sea de una coherencia abrumadora. Nunca dejó la abstracción. Me encanta que sus cuadros, siendo de la época que sean, acusan una influencia del Grupo Pórtico, que es muy reconocible, al igual que los tonos negros y dramáticos que me recuerdan a Goya”. El Grupo Pórtico surgió, al arrimo de la librería de José Alcrudo, en 1947 con nueve integrantes y se consolidó con solo tres entre 1948 y 1951: Santiago Lagunas, Fermín Aguayo y Eloy Laguardia.
“A Juan José Vera lo conocí hace muchos, muchos años en su miniestudio, un trastero de apenas 20 metros cuadrados. Siempre lo pillaba pintando porque era lo único y mejor que sabía hacer. También le encantaba jugar a baloncesto; jugó hasta bien pasados los 70 años. Era un gran artista y una gran persona. Siempre tenía tiempo para explicarte sus cuadros y sus andanzas por el maravilloso mundo de las artes, pero también era una persona muy generosa en lo material ya que casi todas las navidades me mandaba una postal navideña a modo de collage. ¡Una maravilla! O me sorprendía con el regalo de una botella pintada por él”.
Ese hábito no era exclusivo suyo: Daniel Sahún y Salvador Victoria también lo hacían. Le gustaba pintar botellas y piezas de madera que construía como un mecano. Fue objeto de una gran retrospectiva en el Palacio de Sástago, cuando recuperaban dentro de su programación anual a un artista aragonés, y también en Guadalajara, su ciudad de origen. Entre otros espacios, en los últimos años la galería Cristina Marín, de Zaragoza, realizó varias exposiciones de distintos períodos de su producción, incluida su escultura.
“Siempre me cautivó su alegría y su sonrisa, el tesón y el compromiso por pintar sin el fin de recibir nada a cambio. Lo hacía simplemente por convicción. Juan José Vera nació para pintar lo que pintaba. Disfrutaba ante el lienzo, ante los papeles o ante el vidrio todos los días”. La muestra, de formatos pequeños o intermedios, estará abierta hasta el 3 de noviembre.
Juan José Vera, que falleció en 2019 a los 92 años, solía decir: “He cambiado mucho pero sigo fiel a una línea. Todos mis cuadros se ven muy sufridos, muy trabajados”.
